La angustiosa semana de Javi Guerrero

La acumulación de partidos, la intensa presión, los largos desplazamientos, el cansancio físico, los problemas con la alimentación, los nervios...

Las causas pueden ser variadas y complejas, pero el resultado es único: el Recreativo de Huelva ha vivido esta semana más pendiente de la madrileña Clínica de La Concepción que del Atlético de Madrid y del Kun Agüero, su bestia negra del pasado curso.

Y es que el delantero Javi Guerrero ha pasado los últimos cinco días ingresado tras sufrir el pasado lunes un desvanecimiento, sin pérdida de conciencia, mientras disfrutaba en su casa de su día libre. Ayer por la mañana, su calvario terminó al fin y pudo descansar fuera ya del recinto sanitario después de tanta angustia.

Según César Quesada, uno de los responsables médicos del cuadro onubense, "es posible que para el origen de este mareo sólo se tenga una hipótesis y que no se pueda demostrar cuál ha sido la causa". Lo que sí ha descartado tajantemente el club, a través de su página web, es que Javi Guerrero sufra "cualquier tipo de patología coronaria".

El ariete, de 32 años y que totaliza tres goles en lo que va de campaña, jamás había sufrido ninguna dolencia similar y el entorno del club recibió la noticia con estupor y asombro, al igual que sus ex compañeros del Real Madrid, el Racing de Santander y el Celta de Vigo, que se han volcado en el apoyo al futbolista.

Las diversas pruebas realizadas al jugador durante estos días no han dado ningún resultado concluyente acerca de su problema.

Sin embargo, la exclusión de una dolencia cardiaca ha llevado la tranquilidad tanto a Guerrero como a su familia. Está previsto que el delantero retorne a Huelva el próximo martes y se reincorpore el miércoles a los entrenamientos para ponerse así a las órdenes de Víctor Muñoz para encarar el año nuevo, según ha confirmado el galeno del Recre.

El futbolista, que en todo momento se ha encontrado consciente, ha podido dialogar con sus compañeros y les ha trasladado un mensaje de tranquilidad después de padecer el susto de su vida.

Con la sombra del fallecimiento del defensa sevillista Antonio Puerta todavía en la mente del deporte español, la vigilancia de la salud de los deportistas se ha convertido en un tema prioritario para los clubes, que han extremado todavía más la vigilancia.