50.000 abogados tienen cita hoy con las urnas
Incertidumbre sobre el futuro decano, aunque las encuestas apuntan a Cremades y Hernández-Gil
Casi 50.000 abogados de Madrid están llamados hoy a las urnas para elegir a su nuevo decano. Seis candidatos se postulan para regir los próximos cinco años una entidad nada baladí: maneja un presupuesto de 47 millones de euros y gestiona servicios tan sensibles para la ciudadanía como el turno de oficio (asistencia a detenidos, asesoramiento a extranjeros, menores o maltratadas...) y el comité deontológico del gremio.
Hay seis candidaturas que aspiran a levantar la antorcha que deja, tras 15 años de gobierno, Luis Martí Mingarro, quien fuera delfín del afamado Antonio Pedrol Rius.
Las cuatro urnas habilitadas estarán abiertas en el palacio de Congresos de Madrid (paseo de la Castellana, 99) entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde. El resultado será conocido previsiblemente hacia las nueve de la noche.
La incertidumbre sobre el ganador se mantendrá hasta el escrutinio final, aunque las encuestas se inclinan por un empate técnico entre dos de las candidaturas, la encabezada por Javier Cremades y la de Antonio Hernández-Gil. Las propuestas de los candidatos, con matices, son coincidentes en lo esencial. Cremades apuesta por rebajar las cuotas a los letrados y por potenciar la figura del amparo colegial (protección frente a injerencias externas); también hace una apuesta por la modernidad y las nuevas tecnologías.
Hernández-Gil reivindica la pluralidad, la renovación y la experiencia en la gestión profesional del abogado como valores diferenciales. Si gana, Hernández-Gil tiene la intención de reabrir el debate estatutario, el marco jurídico de los abogados.
La Asociación Libre de Abogados (ALA), que se autodefine como la más progresista de las seis candidaturas, viene encabezada por María Jesús Díaz Veiga. Ha puesto su mira en los problemas de los pequeños y medianos despachos. Esta asociación ha levantado la voz de alarma por la preocupante situación económica en que se halla el servicio médico. También concurren Santiago Luengo, que centra su programa en el turno de oficio, y Manuel Antonio Tuero, que hace hincapié en la defensa de la abogacía de la toga frente a la del negocio.
La campaña no ha sido ajena a las anécdotas políticas: comentado ha sido el veto que supuestamente puso la candidatura de Hernández Gil a los abogados Javier Ledesma y Benítez de Lugo (de la Asociación de Abogados Demócratas Europeos) por interponer una querella contra el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz.
María Jesús Díaz Veiga: "El colegio está enfermo"
"Llevamos 18 años luchando por la democratización del colegio", señala María Jesús Díaz Veiga, de 45 años, candidata de la Asociación Libre de Abogados (ALA). Nuestro objetivo es "mejorar el derecho de defensa realizando una encuesta entre los abogados que trabajan en los distintos órdenes jurisdiccionales para evaluar el funcionamiento de los juzgados". "También vamos a congelar las cuotas hasta que se haga un estudio de los gastos habidos en los últimos 10 años con vistas a depurar costes superfluos". Y añade: "Daremos acceso libre y gratuito a las fuentes de información públicas".
Javier Cremades: "Un colegio moderno y con menos cuotas"
El programa de Javier Cremades, de 42 años, persigue una modernización de los servicios del colegio que contribuya a una rebaja de las cuotas anuales. Además, proporcionará "una base de datos jurídica para todos los abogados", y promoverá "un código de buenas conductas en las relaciones entre jueces y letrados". Crear "un centro de formación online que lidere el mundo de la formación jurídica, pactar con la Consejería de Justicia un aumento de honorarios del turno de oficio y mejorar el seguro médico sin aumentar la cuota" serían, si hoy es respaldado, otros de sus empeños.
Antonio Hernández-Gil: "Práctica profesional para los jóvenes"
Catedrático de Derecho Civil y abogado independiente, Antonio Hernández-Gil (54 años) une a la tradición de sus apellidos una dilatada experiencia profesional, un amplio conocimiento como diputado del Colegio y un trato reposado y afable. Propone que el Colegio de Madrid sea "un referente" en la profesión, apuesta por la formación de los abogados jóvenes, bolsas de trabajo y práctica en despachos profesionales y aumento de las retribuciones del turno de oficio y asistencia letrada. No ve realista una reducción de cuotas y prefiere hablar de contención y redistribución de recursos.
Julio García Ramírez: "Recuperar el prestigio perdido"
El objetivo de Julio García, de 38 años, "es recuperar el prestigio perdido de la profesión" potenciando los "servicios profesionales". Otro, "lograr para el abogado un trato respetuoso en los juzgados" con "un nuevo sistema de control de las actuaciones de los integrantes" judiciales. La idea es evitar que "cualquiera" de éstos "siga menoscabando nuestra dignidad profesional". Combatir las deficiencias del "sistema del turno de oficio" y "rebajar la cuota colegial", unido a la necesidad de "optimizar los recursos del colegio", son otras de sus propuestas.
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