"Siendo igual de buenas, las mujeres progresan menos"

Marisa Setién dirige un equipo de investigación de Sociología en la Universidad de Deusto y ha realizado numerosos estudios sobre género. En su opinión, lo prioritario es centrarse en que la cada vez mayor presencia de mujeres en la universidad se traduzca en "desarrollar la carrera académica que les corresponde". "La entrada de las mujeres a la universidad ha coincidido con el descenso del alumnado. Las convocatorias de titulares y catedráticos dependen del número de estudiantes, así que ahora se sacan menos plazas. Por ello, no ha habido correlación entre la presencia femenina en docencia y gestión y su acceso a cátedras", explica.

Para corregirlo, "hay que usar parámetros distintos para crear cátedras, valorando más el resultado del trabajo académico".

Le preocupa que "el género siga pareciendo algo de mujeres" y que se presuma de adoptar esa perspectiva "hablando sólo de porcentajes y formas, sin entrar a cambiar las relaciones de poder". Cree que "la mejor política universitaria es dar ejemplo". "Las acciones que promueven la igualdad real tienen un efecto ejemplificador y multiplicador, más que cualquier programa", sostiene. Por ello, defiende las cuotas: "Romperían la dinámica actual de que las mujeres, siendo igual de buenas o de mediocres, progresen menos".