Vía libre para Alonso y Renault
El Consejo Mundial de F-1 culpa al equipo francés de poseer documentos de McLaren, pero no le sanciona
La respuesta que estaba esperando Fernando Alonso para decidir su futuro se escuchó ayer en Montecarlo. La acusación de espionaje de McLaren contra la escudería Renault ha quedado en nada. El Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) concluyó que el equipo francés es culpable de poseer documentos confidenciales del equipo británico -quebrantó el artículo 151c del Código Deportivo Mundial-, pero no encontró razones para sancionarle. La situación es similar a la que los mismos jueces del Consejo detectaron en su sentencia sobre el caso de espionaje entre McLaren y Ferrari. Entonces hubo sanción. Por eso McLaren estudia recurrir la sentencia de ayer.
Mientras Briatore amenaza con acciones contra McLaren, el equipo inglés recurrirá
Al igual que entonces, el Consejo Mundial no encontró tampoco esta vez ninguna evidencia de que el material de McLaren, que había estado circulando por 11 ordenadores de la oficina técnica de Renault, hubiera determinado de alguna forma o hubiera sido utilizado para la construcción de los monoplazas de Renault. El director del equipo francés, Flavio Briatore, tiene ahora las manos libres para poder proseguir las negociaciones con su ex piloto Fernando Alonso, con la seguridad de que la compañía seguirá apoyando económicamente al equipo de F-1.
Un portavoz de la FIA anunció escuetamente la resolución y agregó que las razones aducidas por los miembros del consejo se darán a conocer hoy en un comunicado mucho más explícito. La sentencia era la esperada. Justo el día antes del juicio, la FIA obligó a los responsables de McLaren a rectificar varios aspectos de la información contra Renault que sus abogados habían deslizado a los medios de comunicación británicos la semana pasada. Además, un Briatore envalentonado, aseguró ayer antes de entrar en la reunión del Consejo Mundial que Renault estaba estudiando la posibilidad de demandar a McLaren. "Vamos a ser absueltos", afirmó Briatore, "y cuando sepamos la sentencia consideraremos acciones legales contra ellos. Nuestra reputación ha sido difamada".
El bufete Baker & McKenzie, que instruyó la causa de McLaren, había asegurado que 18 empleados de Renault habían visto la información confidencial sustraída de Woking, sede de la escudería británica, por el ingeniero Phil Mackereth, cuando éste fichó por Renault. La rectificación modificaba cosas insustanciales: no eran 18 empleados, sino 13 los que testimoniaron, y nueve admitieron haber trabajado con los documentos. Se mantenía que la información contenía 762 páginas -no 780- y 18 dibujos técnicos. "Ahí estaban todos los elementos básicos de los McLaren de 2006 y 2007", concluían los abogados.
Todo eso no bastó para que Renault fuera sancionado. Valió la amistad de Briatore con Ecclestone y Mosley. La venganza de Ron Dennis, que en el segundo juicio del Consejo Mundial sufrió una multa de 73 millones de euros y la descalificación del Mundial de Constructores, se quedó en nada. Todo quedará en manos del Tribunal de Apelación. Pero Briatore salvó con nota el primer asalto. Y el objetivo de fichar a Alonso, al menos hasta 2009, parece a punto de poder concretarse. Aunque el asturiano asegura que baraja también otras opciones.
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