El pop imita a los toros

Vistos de lejos, Jairo y Pastor parecen hermanos gemelos. Los dos actúan sentados y con sombrero, tocan la guitarra española con destreza y rinden pleitesía al maestro Kiko Veneno.

Si nos acercamos un poco más se pueden apreciar las diferencias. El primero, catalán, al frente de Muchachito Bombo Infierno, tiene dos discos publicados, un club de seguidores y da conciertos con todas las entradas vendidas; al segundo, canario, al frente de El Caracol Velocista, pocos le conocen, sólo ha publicado un disco autogestionado y lleva cuatro años partiéndose el pecho en pequeñas salas de Madrid.

"Es que Muchachito me ha copiado el look", bromea Pastor, de 32 años, durante el descanso de su ensayo matutino. "Jairo y yo nos conocimos hace muchos años en Barcelona, somos amigos y no se me ocurre un mejor padrino para darme a conocer", explica Pastor. La alternativa se verá el próximo 10 de diciembre en la Sala Galileo Galilei, donde el torero Muchachito presentará al novillero Pastor.

Este mes se celebra la tercera edición de Alternativas en Concierto

Como él, 12 músicos consagrados acompañarán a 15 artistas emergentes dentro de la tercera edición de Alternativas en Concierto, que se celebra hasta el 21 de diciembre en distintas salas de Madrid. Anoche, Najwajean, el proyecto de la actriz Najwa Nimri y el productor Carlos Jean, compartió el escenario de la Sala Taboo (San Vicente Ferrer, 23) con los bilbaínos, y todavía desconocidos, Zenttric. Eso sí, los veteranos no se cortan la coleta: "A nosotros nos está empezando a crecer", aseguraba Carlos Jean, que en unos meses edita nuevo disco con Najwa. "Zenttric son el futuro del rock en España", piropeaba el productor a sus ahijados. "Cantan en castellano y tienen una influencia muy británica. En la onda de Franz Ferdinand o Bloc Party". También anoche, Xoel López, Deluxe, presentó en sociedad al gallego Pol en la sala Búho Real.

Si comparamos la música en vivo en Madrid con un enfermo, en el parte médico podríamos ver que, tras la crisis de finales de los noventa, ahora se encuentra en fase de recuperación. "Bueno, estamos convalecientes", puntualiza Darío González, secretario de La Noche en Vivo (www.lanocheenvivo.com), una recién nacida asociación que agrupa a las salas de Madrid que ofrecen música en directo. González es también dueño del Búho Real, donde programa conciertos a diario desde hace 10 años. "En los ochenta había muchas salas que después se cerraron. Ahora estamos en un buen momento, pero no hay que confiarse".

La asociación, que hace unos meses entregó sus primeros premios, Los Guilles (en homenaje al guitarrista fallecido Guille Martín), está compuesta por 44 salas y ha encontrado la complicidad de la Administración, que la apoya con subvenciones. "No es mucho dinero, pero viene muy bien para potenciar el bien cultural de la música, que es nuestra misión principal".

Aunque sea paradójico, la falta de público es uno de los problemas a los que se enfrentan los dueños de los locales. "El porcentaje de público fiel a una sala es muy pequeño", reflexiona en voz alta Darío. "Si no hay un grupo conocido en el cartel, nadie se acerca a ver artistas nuevos".

Por eso, músicos consagrados como La Cabra Mecánica, Lagartija Nick, La Frontera, Savia, o los míticos C.R.A.G (Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán) bajarán este mes su habitual caché para ayudar a que Depedro, Los Espirituosos, Frente de Batalla, Sonora o Andrés Suárez, entre otros, salten del callejón al centro de la plaza.