Duran se erige en la cara "sensata y moderada" de Convergència i Unió

El democristiano Josep Antoni Duran Lleida dejó claro ayer que en las elecciones generales de marzo no se vota a Artur Mas, ni a Felip Puig, ni a Oriol Pujol Ferrusola ni a David Madí ni a nadie de Convergència Democràtica que abogue por la independencia de Cataluña o por un referéndum sobre la autodeterminación. Sino que él -y nadie más- es el cabeza de cartel. El candidato, dijo, que representa la cara más sensata, equilibrada, central y moderada de Convergència i Unió frente a ciertas veleidades segregaciones. "En marzo no se decide la independencia de Cataluña, sino la fuerza de CiU en Madrid", aclaró. El auditorio pareció rendirse: una granada representación del Círculo Ecuestre, un club de élite privado de Barcelona.

Duran tuvo que sortear las preguntas de los comensales. La mayoría referidas a la, en teoría, incompatibilidad entre su credo negociador y pactista con España y la deriva soberanista de sus socios de Convergència. Y más de uno le interrogó sobre la necesidad de que una fuerza política en Cataluña representase el "vacío" ideológico entre la actual derecha del PP y Convergència. "Pues el líder ya lo tienen. Ahora me presento yo. No tiene sentido que una vez que se presenta el moderado, los moderados no le den apoyo", comentó el democristiano. Argumentos no le faltaron para meterse al público en el bolsillo. Tampoco autoestima, de la que está tan falta -se lamenta- Cataluña. Hasta el presidente del Círculo, Joan Corominas, anunció su adhesión a la plataforma Sentido Común, de apoyo a su candidatura.

El líder de Unió exhibió su imagen y verbo más moderado -calculó hasta los mínimos matices-, lejos de estridencias o extremismos. Y evitó cualquier comentario que pudiera sonar a discrepancias de criterio con sus socios convergentes pero, al tiempo, sin bendecir tampoco ciertos planteamientos de tinte soberanista, un claro ejemplo del equilibrio que, dijo, personificar. "Si quieren un representante de los catalanes equilibrado, no lo encontrarán en el PP, sino en mí. Porque cuando el PP ha tenido un dirigente equilibrado en Cataluña ha tenido que abandonar", comentó en referencia a Josep Piqué. "¿Catalán y equilibrado? Duran y CiU", respondió.

Presentándose como una tercera vía entre el PSOE y PP -"Ni España tiene un buen presidente del Gobierno ni un buen jefe de la oposición"-, Duran Lleida pareció bendecir una victoria de los socialistas en las próximas legislativas. Un triunfo del Partido Popular y Mariano Rajoy, auguró, sería la mejor fórmula para la "perpetuación" del tripartito de izquierdas. En cambio, una posición determinante de CiU constituiría "la primera piedra" para un cambio de escenario político en Cataluña.