Ser mayor, un gran negocio

En Andalucía las personas mayores representan ya el 15% de la población, pero el aumento progresivo de la esperanza de vida hace que las estimaciones apunten a que en 2050 serán más del 30%. Con esta previsión, no es de extrañar que la llamada tercera edad se haya convertido ya en el mayor yacimiento de empleo del siglo XXI, y que las principales multinacionales hayan irrumpido en el negocio.

Las cooperativas del sector sociosanitario dan 7.000 empleos

Grandes empresas están interesadas en invertir en la atención a mayores

Solamente, tomando cómo cálculo el coste de las plazas en residencias y unidades de estancia diurna, el sector mueve cada año en Andalucía unos 680 millones de euros. El coste medio de una plaza residencial es de 1.500 euros al mes. En las públicas o concertadas (15.000 plazas de las 34.000), el usuario paga el 75% de su pensión, y el resto lo abona la Junta. En las 8.000 plazas de las unidades diurnas, el coste es de 700 euros al mes.

A esas cifras hay que unir lo que mueven las empresas de servicios que ofertan artilugios innovadores que favorecen la calidad de vida de los mayores, transportes adaptados, residencias, viajes, ocio y otros servicios sanitarios, financieros o alimenticios. Este auge se debe, según la directora general de Personas Mayores de la Junta, Soledad Pérez, al hecho de que "los mayores han aumentado su poder adquisitivo y eso les permite adquirir nuevos hábitos de consumo". La segunda Expo de las Personas Mayores, que la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha organizado este año en Jaén, ha puesto de manifiesto el auge del sector privado en este campo. Además, la Ley de Dependencia ha disparado las expectativas en la creación de empleo. El Gobierno andaluz estima que en los próximos tres años podrían crearse 45.000 puestos.El Libro Blanco sobre Atención a las Personas en Situación de Dependencia en España señala que este sector tiene una capacidad para generar 450.000 empleos en un plazo de cinco años, de los que 263.000 serían empleos directos y los restantes indirectos, en actividades de construcción y equipamiento de nuevos recursos.

La Junta de Andalucía va a destinar el próximo año 270 millones de euros para hacer frente a la Ley de Dependencia. Parte de esa cantidad cubrirá la creación de 4.000 plazas en residencias.

En Andalucía, un buen número de esas residencias están gestionadas por las cooperativas del sector sociosanitario, que agrupan a más de 120 entidades que emplean a unas 7.000 personas. Estas entidades han pedido a la Administración la inclusión de cláusulas sociales en las concesiones administrativas que las primen a la hora de gestionar servicios como la ayuda a domicilio, las residencias o centros de estancia diurna para personas dependientes.

"Las cooperativas son las entidades más idóneas para la prestación de servicios sociales, ya que su toma de decisiones se basan en la persona y no en el capital", apunta Andrés Rodríguez, presidente del sector sociosanitario de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta).

Andrés Rodríguez expresa de este modo la preocupación de las cooperativas andaluzas a la irrupción de grandes multinacionales, como ACS, Sacyr Vallehermoso y otros grupos inmobiliarios, en la atención a la tercera edad. Y es que, según un informe de la consultora Alimarket, la gestión de los centros y servicios para mayores creció en España un 21,5% durante el año 2006.

Por ingresos, Eulen Servicios Sociosanitarios, Mapfre Quavitae y Clece son los tres grupos que se sitúan a la cabeza y perciben la mayor parte de sus ingresos por la prestación de otros servicios sociosanitarios como atención domiciliaria, teleasistencia (el próximo año llegará a 75.000 personas en Andalucía) y servicios auxiliares, además de la gestión de centros.

Otro sector en auge es el de los viajes de las personas con más de 65 años. El programa de Turismo Social de la Junta permitió el año pasado a unas 13.000 personas conocer diferentes lugares de Andalucía así como de la geografía nacional. La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, asegura que toda esta oferta de servicios para mayores tiene el objetivo de "fomentar el envejecimiento activo y la prevención de las dependencia entre la población mayor".