Dos heridos muy graves en un incendio provocado en Getafe

"Un ruido de cristales me despertó". Carlos Fernandes se levantó sobresaltado. Quedaban unos minutos para las tres y media de la madrugada de ayer. Cuando llegó al salón, en la primera planta del número 10 de la calle de Sánchez Morate, en Getafe, lo encontró envuelto en llamas.

"Me quedé en medio, ya que el fuego provenía de las dos terrazas", explicó ayer Fernandes, de nacionalidad portuguesa, que vive de alquiler en el piso junto a su mujer y sus dos hijos. El fuego fue provocado por alguien que, desde la calle, lanzó un artefacto incendiario. Tras la puerta principal de la vivienda, la policía halló una nota que decía: "Oye, sabes una cosa, ¿qué se siente? ¿Quién tiene razón tú o yo? No tengo nada que perder por si acaso". El Grupo II de Policía Judicial de Getafe se ha hecho cargo de las investigaciones.

Los bomberos rescataron a 15 personas a través de la fachada

Fernandes, que trabaja realizando pequeñas obras en viviendas, aseguró que las amenazas no estaban dirigidas a él. Fuentes de la investigación explicaron que ayer la comunidad de vecinos había dado un ultimátum al responsable del bar ubicado bajo las viviendas, con el que mantenían un conflicto por los malos olores que provocaba su establecimiento.

El fuego se extendió de manera veloz por la vivienda del matrimonio portugués, que quedó totalmente destrozada. Además, humo y llamas afectaron también a las viviendas superiores. A punto estuvieron de acabar con la vida de Fátima Chaobi y Mohamed Lovlandi, que vivían dos pisos más arriba. Ambos tuvieron que ser trasladados al hospital de Getafe por una ambulancia del Summa. Ayer permanecían en estado muy grave, afectados fundamentalmente por la inhalación de humo.

"Ha sido un infierno, pensé que íbamos a morir todos aquí", relató ayer Hassan, que comparte el piso con el matrimonio herido. Él mismo impidió que Fátima se lanzase por la ventana de su habitación en un momento de desesperación.

Quien sí se lanzó fue Katia, boliviana de 32 años. Fue desde un primer piso, por lo que sólo se fracturó la pierna. Los servicios de emergencia desplazados hasta el lugar atendieron en el hospital de campaña a una decena de personas más. Sin embargo, no todos pudieron bajar por sus propios medios. Los bomberos rescataron a unas 15 personas por la fachada. Otros aguardaron encerrados en su casa hasta que todo pasó.

A las seis de la mañana el incendio había sido extinguido y los vecinos pudieron volver a sus casas. Fernandes y su familia fueron realojados por el Ayuntamiento de Getafe.