Prodigioso Ricky

Los fenómenos precoces, a veces, se quedan en eso. Son muchos los casos de deportistas que marcan un hito en su adolescencia y si te he visto no me acuerdo. No parece que vaya a ser el de Ricky Rubio. A sus 17 años recién cumplidos, no pasa día en que el catalán no refrende el enorme talento y la asombrosa madurez que le permiten dirigir como si nada a uno de los equipos punteros de la ACB, el DKV Joventut, y descollar ya en las clasificaciones individuales del torneo. ¿Promesa? Ya pocos se atreven a hablar así de un jugador que, pese a ser un adolescente, ha sido capaz de ganarse el respeto y la admiración de sus compañeros y de sus rivales. Ayer, por ejemplo, ofreció un recital. Ante el Akasvayu se constituyó una vez más en el catalizador del juego del Joventut y además anotó 25 puntos, con seis canastas en nueve lanzamientos, además de 12 tiros libres sin fallo, cuatro asistencias, dos rebotes y tres robos de balón. Venció la Penya por 92-73.

Si el año pasado fue el jugador que más balones recuperó con una media de 2,3 por partido, esta temporada, en la que ha sido titular en cinco encuentros, su progresión es tan espectacular que ha escalado hasta el tercer puesto en la estadística de valoración, es decir de jugador más completo, sólo por detrás de Marc Gasol y de Rudy Fernández, y al quinto en la lista de máximos artilleros tras Gasol, Lakovic, Douglas y Bullock.

El seleccionador, Pepu Hernández, sabe que tendrá que sopesar muy seriamente la convocatoria del fenómeno para disputar los próximos Juegos Olímpicos. "Es un hombre maduro desde hace ya algún tiempo, un jugador especial, que ilusiona. El Joventut está haciendo un buen trabajo con él y con el equipo", dice Pepu.

Aíto García Reneses, el entrenador que está modelando al nuevo genio del baloncesto español, previene: "No quiero poner muchos adjetivos. Bastante tenemos ya con los que le colocan. Pero estoy muy contento y orgullosísimo de lo que está haciendo y de lo que va a hacer. Seguro que tendrá algún momento más bajo porque psicológicamente no es fácil. No hay mucha gente en el mundo que esté haciendo lo que él está haciendo a su edad". Rudy Fernández destaca por encima de todo "la inteligencia" con la que su compañero se desenvuelve en la cancha.

Dada su juventud, su club le impide aún prodigarse ante la prensa. En su primera y casi única comparecencia, Ricky confesó: "No tengo ninguna presión, sólo salgo a disfrutar".

JOVENTUT 92-AKASVAYU 73