Homenaje a Béjart
La escena ocurrió hace apenas cuatro años en París, en el Teatro de la Bastilla. Después de la actuación del Ballet de la Ópera de París en un programa de Béjart, a la salida del teatro nos encontramos una manifestación de trabajadores (era la víspera del 1 de mayo). Lentamente, los manifestantes fueron ocupando la plaza y se colocaron en las escalinatas de entrada al teatro, de tal suerte que ocuparon el espacio debajo de un inmenso afiche que simplemente decía en mayúsculas "Béjart". Quienes habíamos disfrutado de un magnífico ballet nos confundíamos ahora entre los manifestantes bajo una sugerente "mirada" del maestro Béjart, de suerte que esas masas para las que él creó tantas coreografías eran las que ahora parecían improvisar la última de sus creaciones.
Sirvan apenas estas líneas como modesto homenaje para una de las grandes figuras del arte y la cultura del siglo XX. Ojalá que su arte continúe y sirva de ejemplo para futuras generaciones.