De Pablos dimite como entrenador de Estudiantes

La crisis que atraviesa Estudiantes, colista de la ACB con una victoria en ocho jornadas, fue demasiado para su entrenador, Mariano de Pablos, que ayer presentó su dimisión irrevocable. El mismo técnico que la pasada temporada dio un soplo de aire fresco a un equipo en horas bajas se ve incapaz de cambiar la dinámica en la que el cuadro colegial ha entrado y será sustituido por sus ayudantes, Javier González y Nacho Azofra.

La decisión, según un comunicado en la página web del club, ha sido unilateral. De Pablos comunicó su intención el viernes y el presidente, Fernando Bermúdez, y el director técnico, José Asensio, trataron de hacerle cambiar de idea. No hubo manera. En una reunión mantenida ayer, el técnico se mostró inflexible pese a que la entidad le sigue considerando "idóneo".

De Pablos, que ha pasado por todas las categorías de Estudiantes, se hizo cargo del primer equipo en febrero. Se convirtió, a sus 32 años, en el técnico más joven de la ACB y su inicio fue esperanzador: ocho victorias consecutivas. Pese a que el equipo no se clasificó para los playoffs, muchos veían en él al sucesor de Pepu Hernández, el actual seleccionador, o Miguel Ángel Martín, que marcaron una época en Estudiantes.

Su dimisión es un nuevo sobresalto en la convulsa situación del club. La falta de liquidez impuso, al inicio de la temporada, recortes presupuestarios y la renuncia a la Copa ULEB. También afectó a la calidad de la plantilla, de la que salieron cuatro de los cinco mejores anotadores. El equipo no tiene jugadores de referencia y es joven e inexperto. La derrota frente al Joventut, el sábado, le situó como único colista de la ACB. La salida de De Pablos es una nueva piedra en un camino que se antoja arduo.