_
_
_
_

Dos agencias culpan a Construcuatro por cobrar sobreprecios

Las comisiones se justificaban por mejoras en las viviendas protegidas

Junto al relato de los propietarios del edificio Castelao, en Vigo, y las cintas de las dos conversaciones grabadas con micrófono oculto a un intermediario que revelan la existencia de las comisiones ilegales, la causa abierta en el juzgado vigués contra la promotora Construcuatro por el cobro de sobreprecios en pisos protegidos contiene ya la versión que los responsables de las inmobiliarias Veiga y Silva -que participaron en la compraventa de los inmuebles- ofrecieron a la Consellería de Vivenda.

En las respuestas al cuestionario planteado por el instructor de la consellería, los propietarios de las dos agencias negaron haber percibido, ni siquiera reclamado, sobreprecios a cambio de vender las viviendas de protección oficial y trasladaron la responsabilidad a la promotora en la que el presidente del PP en Pontevedra, Telmo Martín, figura como consejero delegado y copropietario. El primero en comparecer, José Luis Veiga Rodríguez, dueño de la inmobiliaria Veiga, señaló que los inmuebles, en cuyo traspaso negó haber participado, se vendían "al precio que fijan por metro cuadrado los planes estatales de vivienda". Dicho esto, Veiga admitió que "el importe de los pisos variaba en función de la altura", una práctica prohibida por la legislación que constituye al mismo tiempo una evidencia del cobro de comisiones ilegales en el edificio de San Paio de Navia.

No fue la única contradicción en su testimonio que han advertido los investigadores. A preguntas de los responsables de Vivenda, Veiga, a quien varios compradores habían identificado como la persona que les vendió los pisos, rechazó haber "prestado servicios a Construcuatro", si bien reconoció: "Algunas personas interesadas me pidieron que los recomendase a Construcuatro para que les vendiese los pisos". Según él mismo admite, ese trámite lo realizó ante el "señor Torres", en referencia a José Manuel Torres García, copropietario de la promotora y a quien al menos dos compradores acusan de haberles cobrado en mano distintas cantidades en dinero negro.

Según su relato, Veiga no percibió ni un euro por esa gestión. Tampoco cobró, según se deduce de sus palabras, por "prestar un despacho de su agencia para que Construcuatro pudiera cerrar las operaciones en Vigo sin obligar a sus clientes a desplazarse a la sede de su oficina en Pontevedra".Cuestionado sobre si en algún momento recibió dinero por encima del precio tasado, el propietario de la inmobiliaria Veiga señaló: "No lo hice pero me consta que algunos clientes solicitaban algunas mejoras y le pagaban [a Construcuatro] por ellas" . La supuesta realización de obras no incluidas en la memoria es también el hilo argumental del segundo declarante.

En su testimonio en la consellería, que también figura en las diligencias judiciales, el representante de la agencia Silva eludió cualquier responsabilidad. Jesús Fernando Silva Portela, que se presentó como "agente de la propiedad inmobiliaria", asumió su papel como intermediario pero negó haber cobrado o exigido comisiones ilegales. "Construcuatro me pidió que actuara como mediador de unas viviendas que tenían una mejoras muy buenas", señaló. Esa diferencia de calidades respecto a la memoria inicial fueron las que, según Silva, explicarían los sobreprecios, que él negó haber cobrado "porque ese tema se trataba directamente en Construcuatro".

Preguntado sobre el importe que solicitaba a los compradores, el representante de la inmobiliaria Silva respondió que "el que fijaba la ley". A continuación añadió un matiz significativo: "A todos los clientes les dije el precio oficial. No obstante les advertí que debían hablar con Construcuatro porque había mejoras que estaban a la vista cuyo pago debían negociar con ellos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Silva negó hacer recibido ningún sobre con dinero y señaló que eran los responsables de la promotora los que acudían a buscarlo a sus oficinas. "Yo no podía coger dinero sin firmar", concluye. Esta declaración contrasta con la de varios compradores de los pisos, quienes denunciaron que la promotora y una persona llamada "señor Veiga" ofrecieron camuflar las comisiones facilitando facturas falsas por obras no realizadas.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_