Encalla en Ceuta un mercante que figura en la lista negra de buques

La Capitanía Marítima de Ceuta mantiene activado el Plan Nacional de Contingencia después de que un mercante egipcio, el Al Zahraa, encallara a media milla de la costa en la tarde del pasado viernes, en una zona de arrecifes poco profundos. El buque, que tiene el casco muy dañado, así como inundados dos tanques con 56 toneladas de combustible, embarrancó en la bahía norte al realizar la aproximación al puerto ceutí.

Si bien de momento no se ha producido ningún vertido de combustible, hasta el buque se han desplazado todos los medios aéreos y marítimos con los que cuenta Salvamento Marítimo en el Estrecho, incluidos dos remolcadores con barreras anticontaminación y un helicóptero.

El buque encalló por falta de atención de la tripulación, según el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera. Éste responsabiliza de lo ocurrido al capitán del barco, al que ha calificado de "negligente" ya que no llevaba cartas de navegación de la zona y se aproximó demasiado a la costa. Las autoridades han resaltado que el mercante egipcio, que tiene unos 30 años, está incluido en la lista negra del memorando de París para el control de los buques. Ha sido sancionado en dos ocasiones este año por las autoridades portuarias de Amberes, la última vez el pasado 15 de junio, cuando en una inspección se le encontraron 31 deficiencias.

Colectivos como Ecologistas en Acción ya han advertido de las consecuencias que tendrá el accidente para la zona, considerada un Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea y tiene un alto valor ecológico.

El barco está en condiciones lamentables, y encallar frente a Ceuta le ha dejado muy afectado unos 50 metros del casco, por lo que lo más probable es que, una vez reflotado, no sea reparado sino desguazado.

Expediente sancionador

La Capitanía Marítima ha abierto un expediente sancionador, aunque ésta no es la prioridad, según Fernández Lera, ya que lo que más preocupa es que el fuel que ha quedado flotando dentro de los dos tanques que se han inundado no se vierta al mar.

Hasta ahora lo que se ha achicado agua de la proa del buque para estabilizarlo, lo que se ha hecho con "sumo cuidado", según Fernández Lera, para que no descienda el nivel de agua en los tanques inundados, "porque mientras el fuel esté flotando no hay riesgo de vertidos".

Los armadores del buque, la compañía egipcia Federal Arab Maritime Company, ha contratado los servicios de la empresa Svitzer Wijsmuller, que se encargó de los trabajos para reflotar el Sierra Nava, que encalló frente a una playa de Algeciras, para que se encargue de analizar qué opciones hay de enderezar el buque.

Se barajan varias hipótesis, entre ellas la de evacuar parte de la carga del barco, que lleva 6.000 toneladas de bobinas de acero, o bien la de arrastrar el buque cargado hasta el puerto e incluso realizar una arriesgada operación para retirar el combustible, aunque eso no se concretará hasta que la empresa Svitzer Wijsmuller elabore un plan, al que luego debe dar luz verde Capitanía Marítima.