"Federer, imparable", admite Nadal

Hubo dos partidos. El primero duró hasta el 5-4 del primer set. Rafa Nadal lo ganó a los puntos. Federer, a los saques: el español tuvo una ventaja de 0-30 sobre su servicio que el suizo solucionó con cuatro aces seguidos. Luego, el segundo encuentro. Empezó con un break de Federer que le dio la primera manga. Desde ahí hasta el final, leña y ensañamiento. Federer, desatado. Y su triunfo, por 6-4 y 6-1, incontestable pese al arranque de orgullo del rival.

"Sabía que no me animaba para ganar el partido", dijo Nadal sobre sus gestos cuando la segunda manga ya estaba perdida; "pero no quería acabar el año con la sensación de que no había luchado. Hasta el 5-4, tuve más opciones, aunque él me estaba dando cero ritmo. Luego, lo intenté todo, pero él fue prácticamente imparable. En el segundo set me mató. Fue muy duro. No cometía fallos. Me hizo el segundo break y el partido se acabó. Luché, luché y luché, pero él jugó bien. No hay nada que decir. Sólo felicitarle".

"Fue una de esas noches", dijo el número uno, "en las que juego realmente bien. Estoy muy contento con mi actuación en el último set y medio. Antes de eso, fue duro. Rafa dominó. Después, jugué increíble. El servicio fue la clave de la victoria".

Fuera de la final, Nadal pasará el día jugando al golf. Después viajará a Kuala Lumpur para jugar un partido de exhibición frente al francés Richard Gasquet como Federer ante el estadounidense Pete Sampras. Sus vacaciones serán una semana en Egipto y dos días en Mallorca. Y al trabajo: la pretemporada de 2008 arranca con el Torneo de Maestros españoles en Málaga.