Colapso en Alicante por el paro del bus y dos accidentes

En Alicante el rey de la circulación es el vehículo privado y no el transporte público, pero ayer lo fue un poco más. El primer día de huelga convocada por los trabajadores de La Alcoyana, una de las dos empresas que cubren el servicio de autobús en la ciudad y su área metropolitana, alteró la normalidad en la ciudad. Sobre todo por la mañana, cuando, además, un accidente registrado en la avenida de Dénia (por el norte) hacia las 8.30 horas que cortó los carriles de entrada a Alicante puso su grano de arena en las retenciones, según el centro de control de tráfico de la ciudad. Otro accidente, en conde de Vallellano (al sur) causó también retenciones.

Tráfico especialmente denso, piquetes itinerantes que explicaban con más o menos receptividad su reivindicación a los ciudadanos, los autobuses que cubrían los servicios mínimos repletos, usuarios esperando en las paradas y los trenes y tranvías de Alicante más llenos que habitualmente durante las horas punta de la mañana y el mediodía fueron las imágenes del primer día de un calendario de huelgas con el que los trabajadores de La Alcoyana reclaman las mismas condiciones laborales que sus compañeros de Masatusa, ambos del grupo Subús.

Con la huelga, que fue secundada por toda la plantilla y en la que se respetaron los servicios mínimos del 60%, también se reclama un servicio "más rápido y eficaz". El presidente del comité de empresa de La Alcoyana, Gil Grimaldos (CC OO) pidió "un mayor interés del Ayuntamiento" en sus reivindicaciones. El sindicalita espera que el equipo del alcalde Luis Díaz Alperi "tome nota de lo ocurrido para evitar que sigamos torturando a los usuarios". Los trabajadores retomarán la huelga el lunes.