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Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Veinte ciervas en las campas

VENTA DE ULZAMA, homenaje navarro a la hospitalidad desde 1850

Quienes han serpeado por el puerto de Velate, y han sufrido sus pronunciadas curvas al paso de una interminable caravana de camiones, recordarán haber hecho alguna vez parada y fonda en la Venta de Ulzama. Entre chupitos, humo de tabaco y olor a gasolina, el asfalto cedía su protagonismo al paisaje verde de Navarra, a la tertulia vocinglera del comedor y al amor obsecuente de la familia Díez de Ulzurrun, propietaria de aquella mítica posada situada a medio camino entre Pamplona y San Sebastián. Cuatro generaciones de hosteleros generosos se han venido sucediendo desde 1850, representadas en la actualidad por Felisa Goñi, su nuera Inma Berberena y sus hijos Alberto y Óscar, dueños también de ese gran complejo para banquetes que es el Castillo de Gorraiz, en las afueras de Pamplona. Apenas media hora distan uno de otro, lo que anima a mucha clientela a degustar ambas cocinas entre el almuerzo y la cena. Claro que la especialidad ventera desde tiempos que no se recuerdan es la cuajada artesana elaborada con piedras candentes del caserío. Un manjar que ningún huésped elude si es doña Felisa quien se la sirve de postre.

VENTA DE ULZAMA

Categoría: dos estrellas. Puerto de Belate. Arraiz, Zabalza (Navarra). Teléfono: 948 30 51 38. Fax: 948 30 51 38. Internet: www.ventadeulzama.com. Instalaciones: garaje, jardín, squash, sauna, salón con chimenea, comedor. Habitaciones: 6 dobles, 4 dobles especiales, 4 triples; todas con baño, calefacción, teléfono, televisión vía satélite, secador de pelo. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, no admite animales domésticos. Precios: temporada alta, 65 euros + 7% IVA; temporada baja, 58 + IVA; desayuno, 8 + IVA. Tarjetas: American Express, Diners Club, Eurocard, MasterCard, Visa, 6000. Cierra: 24 de diciembre al 26 de enero.

Arquitectura ... 6

Decoración ... 3

Estado de conservación ... 7

Confortabilidad habitaciones ... 5

Aseos ... 5

Ambiente ... 5

Desayuno ... 7

Atención ... 10

Tranquilidad ... 8

Instalaciones ... 6

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Hogar, atención y buenos alimentos continúan siendo aquí la divisa primordial para retener al pasajero. Mucha simpatía, mucho cariño personal. Si la fachada se enseñorea de la carretera con sus balcones prendidos de geranios, las alfombras rojas y los óleos dan prestancia a los pasillos y los salones, los tiestos ornamentan el alféizar de las ventanas y las labores de encajes envuelven las resmas de pañuelos en las habitaciones.

Un regusto a venta vieja asciende por las escaleras. Un piso primero, luego el otro, abuhardillado. Ahí está la habitación 206, quizá la más coqueta de la casa, con sus cabeceros dobles de madera, la viguería a la vista y el ventanuco que filtra la luz para domesticarla en una inquietante semipenumbra. Más severa, la 103 sufre la incomodidad de un excesivo abigarramiento mobiliario, a costa de embutir una satisfactoria cama de matrimonio y abrir su frente a los montes de hayas que la resguardan.

La cosa no acaba así. Un piso más abajo, donde el terreno se hace sótano, aparece por ensalmo una pista de squash junto a las cocheras y los almacenes del restaurante. Si el tiempo acompaña, nada más placentero que ensimismarse bajo el porche con un pacharán en las manos. A poco que se respete el silencio, ¡atentos, niños!, una manada de 20 ciervas propiedad de la venta saldrá de la espesura a buscar esparcimiento en la campa.

Paisaje y naturaleza en estado puro, desde una terraza de la Venta de Ulzama.
Paisaje y naturaleza en estado puro, desde una terraza de la Venta de Ulzama.F. G.

ALREDEDORES

EL VALLE de la Ulzama es una pintura verde desde el mirador de Guelbenzu, cuya panorámica abarca las Malloas y la sierrade Aralar. En ésta se conservan 44 dólmenes y un menhir, preludio monumental del santuario de San Miguel de Aralar, construido en 1074. Su retablo mayor es una de las obras de esmaltería más emblemáticas de la Edad Media.Si el tiempo lo permite, ideal resulta desde Lizaso emprender una excursión a pie por el robledal de Orgi, donde coexisten más de 50 especies de arbustos y 40 familias de aves; bien señalizado con paneles informativos. De vuelta al hotel se puede visitar la yeguada de Haras de Ultzama, una finca de 120 hectáreas donde se preparan los purasangres destinados para ser caballos de carreras.

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