Al tercer día, descarriló

Primer traspié en medio de la polémica. El tranvía de Sevilla, en funcionamiento desde el pasado domingo tras un periodo de cuatro meses de pruebas, descarriló ayer a la altura del Archivo de Indias, lo que provocó el corte de la línea de metrocentro desde las 11.30 hasta las 15.34. El incidente, que no provocó heridos ni daños, no pasaría de anécdota si no fuera porque la implantación del metrocentro ha sido alabada por muchos, pero duramente criticada por la oposición y algunos ciudadanos durante meses.

Los miembros de la corporación municipal que se acercaron a las inmediaciones durante los trabajos de reparación lo hicieron visiblemente consternados. Sin embargo, el centenar de personas que rodeaba los vagones se tomaron el incidente con humor y mucha ironía: "¿Que qué ha pasado? El recorrido es tan largo que se le habrá reventado una rueda", reía un vecino en alusión a los 1.400 metros del trayecto entre el Prado de San Sebastián y Plaza Nueva. En realidad, el accidente se produjo por "un pequeño fallo de suministro seguido de un pequeño error humano", explicó Carlos Arizaga, gerente de Tussam (Transportes Urbanos de Sevilla).

Según el relato de Arizaga, el fallo en el suministro eléctrico de una unidad que circulaba en ese momento entre Plaza Nueva y el Prado de San Sebastián provocó su detención en un tramo de vía única, por lo que se activó el protocolo consistente en que la unidad móvil que venía en dirección contraria también se detuviera. La vuelta del suministro hizo que el convoy detenido recuperara su movilidad. Al encontrarse los dos trenes en el mismo tramo frente a frente, uno de ellos intentó dar marcha atrás "con demasiada celeridad", según Arizaga, por lo que coincidió con el cambio de aguja y descarriló. El líder de la oposición, Juan Ignacio Zoido (PP) achacó el incidente a la "improvisación" del Ayuntamiento.