Alcaldesas de quita y pon

Los habitantes de San Fulgencio están divididos y asistieron ayer atónitos al tercer cambio de manos de la vara de mando en algo más de tres años. Apenas hubo aplausos, ni abucheos, pero la tensión en el ambiente se palpaba. La hasta entonces alcaldesa, Josefa Mora, del PP, no se quería ir mediante una moción de censura. Si el jueves presentó su dimisión, una renuncia que no será efectiva hasta el próximo pleno, ayer envió un escrito al Consell denunciando que la moción "no se ajusta a la legalidad" porque las firmas no estaban legitimadas y, por si fuera poco, a primera hora de la mañana firmó el cese de la secretaria municipal. Sin embargo, ésta no se dio por aludida, constituyó la mesa de edad a las doce en punto y procedió a organizar el pleno. Con un salón de plenos abarrotado de vecinos, y vigilado por varios agentes de la Policía Local y seguridad privada, comenzó el debate con la ausencia de los dos concejales de Progreso y Orden, que apoyaban al PP en el gobierno anterior.

El nuevo tripartito acusa al PP de "jugar sucio y buscar la venganza"

Los ocho ediles del nuevo tripartito, PSOE, Agrupación Independiente del Mediterráneo (AIM) y Agrupación Popular (AP), una escisión del PP, defendieron esta moción por la "ingobernabilidad" del Ayuntamiento. Martínez tildó de "vergonzoso" el intento de Mora de "sabotear" la moción. La edil del PP reiteró que el pleno estaba "mal convocado" y se despidió con "no creo que lo mejor para el pueblo sea usted", en referencia a la candidata socialista. Los nuevos socios también arremetieron contra el PP al que acusaron de "jugar sucio" y de buscar la "venganza ajena". El tripartito se conjuró para que San Fulgencio recupere "la normalidad y armonía institucional". El edil de Urbanismo será Mariano Martí, de AP, pero las decisiones se "consensuarán entre todos", según la alcaldesa.

San Fulgencio, con un 80% de población extranjera, ha vivido varias mociones de censura. En noviembre de 2003 dos tránsfugas apartaron del gobierno a la que ayer volvió a ser alcaldesa, la socialista Trinidad Martínez, y se lo dio a Josefa Mora, del PP. Pero ochenta días después otra moción volvió a dar el poder a la socialista, que se alternó en el cargo con el líder del AP (Agrupación Popular) Mariano Martí. Tras las últimas elecciones, el PP se alió con Manuel Barrera, de Agrupación Independiente del Mediterráneo (AIM), y con los dos de Progreso y Orden. Ahora ha roto el pacto al detectar excesivas contratas "a dedo" y por desavenencias.