Un hombre muere en Vallecas tras recibir nueve hachazos

La región ha vivido dos nuevos homicidios en menos de 12 horas. Luis Miguel Domínguez Muñumel, de 37 años, fue hallado muerto de nueve hachazos en la cabeza la noche del domingo en un piso de Puente de Vallecas. El arma homicida estaba clavada con restos de sangre en la puerta de un armario, según fuentes policiales. Unas 12 horas antes, unos caminantes hallaron un cadáver descuartizado metido en bolsas de basura en el pico de La Marañosa, en San Martín de la Vega. Estos dos homicidios elevan a 41 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.

Los paseantes hallaron el cadáver descuartizado junto a un campo militar, en una zona de paso. La Guardia Civil sabe que el cuerpo descuartizado es el de un varón de entre 20 y 40 años. Los restos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense, en la capital. La autopsia determinará el tiempo que llevaba muerto y si faltan algunas partes del cadáver. Los investigadores de criminalística también esperan conocer su nombre a través de las huellas dactilares y del ADN.

El segundo homicidio, el de Luis Miguel Domínguez en Puente de Vallecas, fue descubierto por un amigo llamado Rafa. La víctima, española, fue hallada con varios hachazos en la cabeza. Estaba en el piso de un amigo, en la travesía de Felipe de Diego, 10, 3ºB, a unos 400 metros del edificio de la Asamblea de Madrid.

La autopsia reveló que el fallecido había recibido nueve golpes mortales. El forense determinó que Domínguez murió el domingo. El arma homicida apareció clavada en una puerta del armario.

La policía busca desde el domingo al dueño de la vivienda, de nombre Miguel, y a la novia del fallecido, llamada Celeste. Ambos pueden estar implicados en el crimen, según fuentes policiales. La víctima tenía 11 detenciones por robos.

Riñas continuas

El fallecido, su novia, el dueño del piso y otro amigo -el que halló el cadáver- montaban fuertes discusiones y la policía tenía que ir a menudo, en especial por las noches, según los vecinos. "La semana pasada hubo una bronca impresionante. Se tiraron muebles, bombonas de butano y de todo. Desde que llegó esta pareja [Luis Miguel y Celeste], todo han sido problemas", aseguró María del Carmen, una residente.

La policía demoró la inspección ocular hasta ayer por la mañana, ya que el piso carecía de electricidad. "El sábado, el que ha muerto hablaba por teléfono y gritaba que, si no le devolvía la cartilla del banco, se iba a vengar y que su hija [la de Noria, fruto de un matrimonio anterior] lo iba a pagar", concluyó una vecina.