"Habla poco, pero pisa a fondo"

La noche fue larga, muy larga, en São Paulo. No sólo porque así lo requerían las celebraciones de una escudería como Ferrari, tan potente pero a la vez tan presionada y puesta en entredicho desde que Michael Schumacher le diera el último título de pilotos y marcas, éste junto a Rubens Barrichello, en 2004. También hubo motivos menos agradables para que la marea roja prolongara su angustia y su tensión antes de cantar definitivamente victoria.

Los comisarios de la Federación Internacional abrieron una investigación poco después de finalizada la carrera de Interlagos por una cuestión de temperatura de la gasolina de los coches de Nico Rosberg (Williams), Kubica (BMW) y Heidfeld (BMW) que podía haber alterado su resultado de tal manera que Lewis Hamilton se hubiera proclamado campeón en detrimento del finlandés Kimi Raikkonen.

Montezemolo: "Ha sido duro, con golpes torcidos. Pero hemos vencido en la pista"

No fue el caso. Tras cuatro horas y media, concluyó la reunión de los comisarios y el gesto del director técnico de Ferrari, Aldo Costa, dedo pulgar mirando al cielo paulista que amenazaba tormenta, disipó la angustia y recuperó la euforia del numeroso personal ferrarista que trajinaba en el paddock.

Diligente y escrupuloso, Luca Colajani se decidió entonces a repartir la nota de prensa oficial en la que cada escudería sirve la opinión de sus pilotos y sus máximos responsables. Otro detalle más del trabajo bien hecho que se intenta llevar a cabo en Ferrari. Era la hora de los elogios y los parabienes. Luca di Montezemolo, el presidente de Fiat y Ferrari, ponía de relieve la aspereza de la temporada. "Ha sido muy dura, con golpes muy torcidos. Pero hemos vencido en la pista", indicaba en referencia al asunto del espionaje, a causa del cual la FIA desposeyó a McLaren Mercedes de los puntos obtenidos en el campeonato de constructores; "la victoria llega en un año muy importante, el primero después de la retirada de Schumacher y con muchos cambios".

Montezemolo dedicó un apartado especial a Raikkonen, el único piloto, junto a Juan Manuel Fangio en 1956, que conquista el título mundial en su primer año con la escudería del cavallino rampante. "Le doy las gracias. Es muy fuerte. Habla poco, pero pisa a fondo", concluyó. Toda Italia vibró con la vuelta a la cumbre de Ferrari y hasta el presidente, Romano Prodi, le dedicó algunas palabras: "Es un triunfo del espíritu de equipo y de la tecnología, de los que todos los italianos tienen razón para estar orgullosos".

Ferrari efectuó un movimiento estratégico decisivo con la renovación de Felipe Massa la semana pasada hasta 2010. De esa forma contribuyó a que se desvanecieran los rumores sobre el posible fichaje de Fernando Alonso en 2009 y demostró su confianza en el brasileño, que contribuyó de manera decisiva al triunfo final de Raikkonen.

Los interrogantes se abren ahora en torno a la situación de Jean Todt, consejero delegado, que podría abandonar las tareas relacionadas directamente con la gestión del equipo de la fórmula 1 y también sobre su posible sustitución por parte de Ross Brawn, el cotizado ingeniero y ex director técnico de la propia escudería italiana, que concluye el año sabático que se había tomado.