"Carod Rovira hablaba para su electorado"
Lorenzo Milá (Barcelona, 1960), estandarte del Telediario-2 de TVE-1, es el anfitrión de Tengo una pregunta para usted, programa por el que el martes pasaron Gaspar Llamazares (IU), Josep Antoni Duran Lleida (CiU) y Josep Lluís Carod Rovira (ERC) y en el que se detuvieron más de cuatro millones de espectadores. Dentro de un mes le espera el presidente de la Generalitat, José Montilla, aunque sólo para el circuito catalán.
Pregunta. ¿Se siente cómodo en el formato?
Respuesta. Es entretenido y tiene mucho que ver con mi forma de entender el periodismo: acercar personajes a la gente. Veo a los políticos explicarse, argumentar sus posiciones, y eso es muy útil.
P. ¿Síntoma de que la televisión y los políticos se entienden?
"El programa es un poquito resbaladizo. Los partidos lo miran con lupa"
R. La televisión y los políticos tienen una relación viciada. Están acostumbrados a utilizar la televisión para vender sus mensajes. Los partidos nos marcan la agenda, hacen ruedas de prensa sin aceptar preguntas y nos dicen dónde hay que poner el foco y dónde no. Los periodistas hemos perdido un poco el control de la información. Aquí damos un paso atrás y dejamos que sean los ciudadanos los que pregunten. Antes del comienzo les pido: no hagáis de periodistas. Haced de ciudadanos.
P. Dicen de usted que parece un presentador anglosajón.
R. Es un comentario generoso. Tengo un papel lo más discreto posible. Éste es un programa un poquito resbaladizo. Cualquier comentario puede ser interpretado en clave política. Los partidos lo miran con lupa.
P. ¿Cuál de los tres políticos supo utilizar mejor la pantalla?
R. Creo que Llamazares y Duran Lleida estuvieron pedagógicos, argumentadores, a la hora de construir sus discursos y pulir tópicos que corren por ahí. Utilizaron esa oportunidad. Carod Rovira, también, pero tengo la impresión de que hablaba más a su electorado de Esquerra que a los espectadores. Yo no tenía claro si iba a escuchar a un Carod Rovira hablando a todo el país y esforzándose por romper el tópico de 'demonio independentista', una opinión que algunos tienen de él, o se iba a dirigir a su electorado en Cataluña. Es una persona con mucho sentido común pero se expresó de forma dura y a veces agria. Dijo cosas de mucho calado, aunque las formas tal vez no fueron las mejores para que el resto de España escuchara lo que decía.
P. ¿Comprendió mejor el sentido del espectáculo?
R. Quizá, pero los tres venían entrenados. Pudieron mostrar un registro no habitual.
P. Han mantenido el tipo en porcentajes de audiencia.
R. La audiencia ha sido buenísima, quizá por encima de las expectativas.
P. ¿Se sintieron cómodos, inquietos, nerviosos?
R. Al principio, siempre un poco nerviosos. Igual que Rajoy y Zapatero. Pero enseguida les vi a los tres hacerse con el espacio y con el discurso; explicarse y argumentar.
P. ¿Habrá un cara a cara Rajoy-Zapatero?
R. Eso espero. Les hemos oído a los dos decir que les gustaría. Los ciudadanos lo merecen.
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