"Es difícil jugar peor"
Nadal admite su inferioridad ante el argentino Nalbandián, que le apabulló
La bola de la resurrección murió en la red. Rafael Nadal se encontraba ante su primera oportunidad para la esperanza. Con el partido inclinado en su contra, el argentino David Nalbandián lanzado y la grada en silencio, el tenista español marchaba hacia la derrota (1-6 y 2-4). Servía su amigo argentino, el mismo con el que comparte tantas horas muertas en el circuito. De repente, rumor de cambio: 15-30 a su favor. A un paso de la bola de break. El peloteo fue interminable, largo, preciso en la búsqueda de las líneas y doloroso en el final. Nadal se dejó la pelota en la red. Perdió su última oportunidad. Y con ella se le fue un partido en el que nunca disputó la victoria (1-6 y 2-6).
Nalbandián, nacido para los grandes escenarios, conquistó Madrid en su primer enfrentamiento contra Nadal. Fue un tenista con un plan: dominar desde el ataque y acular a su rival más allá de la línea de fondo. El mallorquín, desdibujado de principio a fin, reflexionó sobre la derrota en el vestuario. Allí, sobre la mesa de masajes, estuvo durante casi una hora con Feliciano López, Carlos Moyà y Juan Ignacio Chela. Allí escuchó el análisis de voz suave y fondo duro de Toni Nadal, su tío y entrenador. Y allí se le explicaron las claves de una derrota que deja un marcador casi inédito en su carrera y que cierra su vuelta a la competición en el Masters de Madrid tras mes y medio sin jugar.
- Un partido "nefasto". "Iba 1-0 y 15-30, con el partido controlado. ¡No sé cómo se me ha podido escapar!", bromeó Nadal nada más llegar a la rueda de prensa. Luego, sinceridad de cirujano. "En ningún momento me he metido en el partido. Eso te crea siempre dudas en la mente. Estaba sintiendo muy mal la pelota, con las piernas sin fuerza, y eso hace que lo demás pase a un segundo plano", aseguró. "Es difícil jugar peor. Se ha unido todo. Me he puesto a sacar un poquito más flojo porque, cuando lo hacía muy fuerte, la pelota me venía muy rápida. No ha sido el día", prosiguió; "estoy triste por haber perdido en los cuartos de final, por mí y por toda la gente que ha venido a apoyarme. Se lo agradezco mucho. Pese a mi partido nefasto, lo cierto es que me han seguido animando".
- Un plan fallido. "Le pedí que saliera con intensidad", explicó Toni. "Ya sabemos que David tiene un timing muy bueno. Le dije que intentara variar los saques porque resta muy bien. No ha salido ni una cosa ni la otra", resumió; "siempre ha jugado a merced de David. No es que no haya tenido ninguna opción de ganar, es que no la ha tenido de encarar un poco el partido. De inicio, las cosas le han ido mal y así es complicado. Hay que hacer borrón y cuenta nueva. Sólo hay una cosa positiva: peor no se puede hacer".
- El día de Nalbandián. "A Rafa no se le dio nada y a mí se me dio todo", explicó Nalbandián. "Aproveché arriesgándome en cada bola que dejó corta. Técnicamente, hice un gran partido", continuó el argentino; "me sentí cómodo. Le ataqué todos los segundos servicios y cada vez que le apreté jugó corto y yo lo aproveché. Si hay una superficie en la que podía ganarle era en ésta".
- "Rafa lo hizo todo mal". "Ha sido un partido muy malo de Rafael", remachó Toni, su técnico. "Lo empezó muy mal y lo siguió de modo aún peor. Lo hizo todo mal", abundó; "Lo ha hecho muy, muy mal, sin tener ninguna oportunidad. Es difícil ver un partido tan malo. Sin ideas, sin ritmo... No ha tenido una idea clara: ha corrido mal, ha tocado mal la pelota, no le ha funcionado nada en ningún momento. No ha tenido ninguna posibilidad".
- "David estuvo técnicamente perfecto". "David tuvo un día soñado, perfecto", resaltó Martín Jaite, satisfecho de la actuación de su pupilo. "Vi a Rafa siempre incómodo. La bola de David le apuró mucho", destacó; "estuvo muy estable. Rafa erró más de lo que es normal en él, aunque hay que preguntarse si fue precisamente porque David lo provocó. Yo creo que David estuvo técnicamente perfecto. Le dije que intentara cambiar los ritmos, pero aquí no hay ciencia. David, simplemente, tuvo un día perfecto".
- "La primera vez que veo a Rafa así". "Es la primera vez que veo a Rafa así", reconoció Manuel Santana, el director del torneo madrileño y todo un mito del tenis español; "no encontró el sitio en la pista en ningún momento. Estuvo totalmente descontrolado. Se veía que no tenía nada, ni siquiera ritmo de juego... Era como si la raqueta no le encajase en la mano".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.