Hamilton ensaya con la PlayStation

Cuatro puntos les separan en la clasificación del Campeonato del Mundo de fórmula 1 y tanto Lewis Hamilton como Fernando Alonso parecen convencidos de conseguir su propósito: ganarlo. El próximo domingo se disputará la última carrera, en el circuito brasileño de Interlagos, y a Alonso no le basta con vencer, sino que necesita colocar algún coche entre su McLaren Mercedes y el de Hamilton para poder anotarse su tercer título consecutivo. En Shanghai, hace dos semanas, el español salvó su primera bola de partido cuando Hamilton, que iba líder, se salió de la pista al entrar a boxes para cambiar los neumáticos y tuvo que retirarse. El británico tenía hasta aquel momento 12 puntos de ventaja, pero ahora sólo le quedan cuatro. El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) tiene también posibilidades, pero está a siete puntos.

Haugh: "El Mundial de F-1 lo decidirán los pilotos dentro de la pista. No se determinará fuera de ella"

"Lo que ocurrió en China fue otra importante lección de las muchas que he aprendido esta temporada", advierte Hamilton; "me sentí realmente decepcionado cuando abandoné en Shanghai, pero me olvidé pronto de lo ocurrido y ya sólo pienso en la última carrera". Hamilton se ha concentrado en conocer el trazado de Interlagos, en el que nunca ha corrido. "Le he dado más de 300 vueltas en la PlayStation. Y estos días he hecho ejercicios para reforzar el cuello porque se corre en sentido contrario al habitual", dice mientras reconoce que las dos últimas semanas ha evitado cualquier distracción y se ha centrado sólo en la carrera de Brasil. "Ya he experimentado lo que es perder una oportunidad y no quiero vivirlo de nuevo", asegura; "mi objetivo es sumar los puntos necesarios para asegurarme el título porque lo demás queda fuera de mi alcance".

En cambio, Alonso ha pasado la última semana en su residencia de Suiza jugando al baloncesto y el fútbol con sus amigos, relajado junto a su compañera, Raquel del Rosario. "Estoy a cuatro puntos de Hamilton y necesito que un buen cúmulo de circunstancias me sean favorables para ganar el título", asume; "algunas se escapan a mi control. Pero haré todo lo que pueda para conseguir que ocurra lo mejor para mis intereses. Y eso pasa por intentar ganar la carrera y esperar luego a que todo lo demás vaya encajando".

Los dos viajarán a São Paulo hoy y acudirán al circuito mañana para mantener las primeras reuniones con sus ingenieros y dar las primeras vueltas estudiando todos sus detalles. "Es muy bacheado y por eso debes tener una suspensión que te permita conducir rápidamente aunque no te sientas cómodo", reconoció Alonso en la web de McLaren. El duelo del domingo estará marcado, sin duda, por el hecho de que McLaren cumpla todas las promesas de igualdad de trato que ha estado haciendo a lo largo del año y, especialmente, durante las últimas semanas.

Alonso se ha quejado varias veces -entre ellas en Hungría, Japón y China- de que la presión de sus neumáticos había sido manipulada en la última fase de la prueba cronometrada. "Sin embargo, estoy convencido de que en Interlagos tendremos el mismo trato", afirma; "a los dos nos darán un coche similar que nos permita luchar por la victoria y por el campeonato".

En este sentido, Norbert Haugh, responsable de Mercedes en McLaren, aseguró: "Cuando la bandera a cuadros señale el final de la carrera, lo ideal sería ver a nuestros dos pilotos liderando el Mundial. El orden lo decidirán ellos dentro de la pista. No se determinará fuera de ella".