Un conductor apuñala a otro al que obligó a detener su vehículo y se da a la fuga

Gonzalo Z., que el pasado viernes cumplió 22 años, viajaba ayer junto con su novia, un amigo de ambos, Manuel, y la pareja de éste. Volvían a casa después de "haber salido a tomar algo", cuando un vehículo que circulaba junto a ellos, en la calle de Francos Rodríguez, comenzó a hacer maniobras extrañas. "Se metía en nuestro carril, como si quisiera echarnos fuera de la carretera", explicó ayer Manuel a EL PAÍS. En ese momento los jóvenes estaban llevando a la novia de Gonzalo a su casa. Eran aproximadamente las cuatro y media de la madrugada.

De pronto, el turismo, un Golf GTI de color blanco en el que viajaban un hombre y una mujer, se detuvo bloqueándoles el paso. De él salió el hombre que se enfrentó a Gonzalo, Manuel y sus acompañantes. El primero salió también de su vehículo y pidió explicaciones al conductor que les había cortado el paso.

"Gonzalo salió del coche y entonces vimos que el chaval llevaba un cuchillo", relata Manuel. No dio tiempo a nada. El hombre se abalanzó sobre Gonzalo y le asestó tres puñaladas: en el esternón, el abdomen y el pecho. "Apenas pudo defenderse, fue todo muy rápido", continúa Manuel, que no llegó a bajarse del vehículo.

Tras apuñalarle, el agresor volvió a su coche y se dio a la fuga. Un taxista que también se encontraba en las inmediaciones tomó la matrícula del Golf GTI, lo que ha permitido a la policía identificar a su dueño como el posible autor del ataque.

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid indicó ayer por la tarde que aún estaban buscando a la persona identificada, "que podría estar escondida en algún sitio". Familiares y amigos del herido señalaron ayer que, según la información de la policía, el agresor podría tener antecedentes. "Nos han dicho que tanto él como algunos familiares han sido detenidos alguna vez", asegura Manuel.

"Cuando vimos que Gonzalo se tambaleaba nos quedamos helados, estábamos muy asustados. Tenía la camiseta hecha jirones y estaba lleno de sangre", recuerda el testigo, que incluso se planteó, junto a sus compañeros, la posibilidad de llevar al herido directamente al hospital en su coche. Cuando llegaron los efectivos del Samur, alertados por el taxista, la víctima estaba consciente y orientada, si bien de camino al hospital de La Paz su situación fue empeorando, según un portavoz de Emergencias Madrid. Una vez en el hospital consiguieron estabilizarle.

"La puñalada del pecho estuvo a punto de afectarle el corazón, aunque gracias a Dios no ha sido así", destacó el padre de Gonzalo a las puertas de La Paz. Su cara reflejaba alivio: "Hemos estado muy preocupados". Gonzalo permanecía ayer consciente. "No puede moverse, pero puede hablar y recuerda lo sucedido", indicaron sus familiares.

Manuel asegura que no tiene "ni idea" de por qué esa persona la tomó con ellos de esa manera. "Apareció de pronto y ni siquiera llegamos a increparle ni nada", señala el joven, que afirma que ayer sólo habían salido a tomar algo. "No habíamos tenido ningún problema en toda la noche", insiste.