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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de China

"Es realmente difícil"

Alonso ve complicado remontar su desventaja en Interlagos y confía en que el equipo no le perjudique respecto a Hamilton

Al final recuperó la sonrisa. Hacía días que Fernando Alonso, de 26 años, la había perdido. Pero cuando vio por las pantallas gigantes del circuito de Shanghai que Lewis Hamilton estaba parado justo al lado de la entrada de la línea de boxes, recuperó la ilusión. El sábado había mostrado toda la frustración que sentía por el trato que el equipo le había estado dando hasta el último momento. Acusó subliminalmente a McLaren de haber manipulado alguna cosa de su coche en la cronometrada, porque no entendía de ninguna forma que haciendo una vuelta perfecta perdiera seis décimas en relación con su compañero de equipo. Pero ayer, tras haber restado ocho puntos de los 12 que le llevaba Hamilton, su rostro se iluminó.

"Tengo más esperanzas, eso es cierto", confesó minutos después de haber recogido el trofeo de segundo clasificado en el GP de China. "Cuando vi el coche de Hamilton parado en la entrada de boxes, no me fié. El equipo no me había dicho nada, porque hablábamos de nuestra propia estrategia. Pensé que le empujarían y que le sacarían de allí con una grúa. Pero a la siguiente vuelta ya vi que no. Y me alegré". Y luego agregó: "Sé que llegamos en una situación muy difícil, cuatro puntos por debajo del líder, y que necesito ganar la carrera de Brasil y que él sea tercero, u otra combinación rarísima de resultados para ser campeón. Y sé también que en las carreras que últimamente se han desarrollado sin incidencias y con buen tiempo, siempre ha habido dos Ferrari y dos McLaren en las primeras posiciones. Por tanto, no será fácil. Debo intentar colocar algún Ferrari entre Hamilton y yo. Y me parece realmente difícil".

Alonso se mostró igual de decepcionado que el sábado con el equipo por todo lo que había ocurrido en la cronometrada. Sin embargo, esta vez no fue más lejos y afirmó que, tras la carrera, aquello se había convertido en una simple anécdota que no dejaba de sorprenderle. "La situación del equipo conmigo no ha cambiado en nada", aseguró. "Siempre ha sido difícil y especialmente en la segunda parte de la temporada. Pero es verdad que una cosa es todo lo que ocurre internamente, lo que dicen de mí y lo que sienten, y la otra que vayan a perjudicarme en la pista. Estoy convencido de que en Brasil habrá igualdad de trato entre Hamilton y yo. Nos van a dar las mismas oportunidades. Eso hay que dejarlo claro. Aunque el sentimiento del equipo ya sabemos que nunca me será favorable".

Cuando Hamilton perdió el control de su coche y vio cómo se le esfumaba la primera posibilidad de ganar el título, en McLaren se vivió un auténtico funeral. Era lógico. Pero cuando Fernando Alonso acabó segundo, apenas hubo alguna muestra de alegría. Y en el podio había muy poca representación del equipo, casi nula. Para evitar todas estas situaciones, los españoles que ayer eran invitados de McLaren, la compañera de Alonso, Raquel del Rosario, y su representante, Luis García Abad, optaron por no ver la carrera desde el pabellón de la escudería británica sino desde el de Renault. "Allí el ambiente era mucho más relajado y la gente se alegró de la segunda posición de Fernando", explicó García Abad.

En McLaren, las caras eran largas. Todo el mundo estaba convencido de que Hamilton iba a proclamarse campeón en el trazado asiático. Y la decepción fue enorme. Cuando Alonso llegó al pabellón nadie se inmutó. Ni Dennis ni Norbert Haugh, vicepresidente de Mercedes, se acercaron a él para saludarle o felicitarle. Quienes estaban sentados, continuaron comiendo. Quienes miraban a la puerta, giraron la cabeza. Alonso llegó y se marchó directamente hacia su habitáculo. Dennis estaba realmente tenso cuando habló para los medios españoles. "Cuando uno de nuestros pilotos sufre un abandono, en el equipo lo lamentamos", comentó. Y respondió que las presiones del coche de Alonso eran "las correctas" el sábado en la tercera cronometrada, cuando perdió seis décimas.

Alonso, feliz tras la carrera.
Alonso, feliz tras la carrera.REUTERS

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