_
_
_
_
Entrevista:Fútbol | Copa de la UEFA

"Sólo uso el pie derecho para caminar"

Una de las sensaciones de la Liga tiene cara de niño y cuerpo de estudiante, no precisamente de atleta. Pero si el balón se posa en su pie izquierdo, el chico acelera y se despide de los rivales. Ciao. Hijo de emigrantes italianos a Estados Unidos, Giuseppe Rossi, de 20 años, tiene una fecha en mente: "El 21 de octubre nos enfrentamos al Barça". Antes, el Villarreal afronta hoy un trámite en Minks ante el Bate Borisov con una ventaja de 4-1 de la ida (19.45, Canal 9).

Pregunta. ¿Cómo fue su infancia en Nueva Jersey?

Respuesta. Empecé a jugar a los cuatro años, una afición que me viene de mi padre, que entrenaba a un equipo. Lo seguía.

P.Sus padres emigraron.

R. Son muchos los italianos que, después de la Segunda Guerra Mundial, se marcharon en los años 50 y 60 a América a buscarse la vida. Así lo hizo mi padre y la familia de mi madre. Se casaron cuando tenían 16 años. Y yo ya nací en New Jersey.

P. Su padre, además de entrenar, ¿trabajaba en otra cosa?

R. Sí, era maestro en el instituto de mi pueblo, lo mismo que mi madre. Enseñaban italiano y español. Lo había estudiado antes.

P. ¿Cómo era la cultura futbolística en Estados Unidos?

R. Para los jóvenes de siete a 15 años es fácil jugar, pero, a partir de los 15 años, el fútbol no es tomado en serio. Es un pasatiempo. Después, los jóvenes empiezan con el béisbol, el baloncesto y el fútbol americano.

P. ¿Por qué se marcha a los 12 años a Italia?

R. A los 10 años ya estuve dos veranos a una escuela de fútbol. Los ojeadores del Parma me vieron y me invitaron a una prueba. Fue una decisión difícil porque tenía que dejar a mi madre, a mis amigos... Pero mi sueño era ser profesional y me fui a Parma con mi padre. Ya hablaba bien italiano y pude seguir los estudios. Fue un riesgo grande y tuve mucha nostalgia de mi madre y de todo lo americano.

P. ¿Fue un choque cultural?

R. Sí. En Italia, los jóvenes de mi edad preferían estar en la calle, en el bar, jugar a las cartas, y cuando les pedía a mis amigos que vinieran a mi casa a jugar a la play station, no querían.

P. ¿Es tifoso del Milan?

R. Sí, por mi padre. Mis ídolos fueron Gullit y Van Basten. Aquél era un equipo increíble.

P. No se parece precisamente a Van Basten.

R. No, porque él es una bestia y yo soy pequeño.

P. Alex Ferguson le encuentra parecido con Scholes.

R. Lo dice porque Scholes jugaba de delantero y hacía goles cuando tenía mi edad. Pero ahora es centrocampista y yo no creo que puede serlo nunca. Soy más un segundo punta. Me gusta tener la pelota, buscar al adversario y hacer paredes.

P. ¿Usa el pie derecho?

R. Sólo para caminar.

P. ¿Y la cabeza?

R. Sólo para pensar.

P. ¿Cómo aparece la oportunidad de ir al Manchester United?

R. En el 2004, con 17 años, no tenía ningún contrato con el Parma y cuando oí que el Manchester estaba interesado, no lo pensé. Jim Ryan, el director deportivo del sector juvenil, me vio jugar en un torneo de la selección en Las Palmas contra España.

P. ¿Qué le enseñó Ferguson?

R. Una mentalidad vencedora, incluso si vas a jugar contra un rival de Cuarta División.

P. ¿Qué supone pasar de Inglaterra al Villarreal?

R. Allí se juega y se entrena a toda velocidad: una hora al máximo. Aquí es todo más técnico, con muchas paredes, y los entrenamientos son siempre con la pelota. Para mis características, es mucho mejor aquí porque yo no soy una bestia.

P. ¿Su debú en Old Trafford?

R. Hace tres años, ante 70.000 personas, y contra el Cristal Palace. Estaba muy nervioso y fue una gran emoción.

P. Luego triunfó en el Parma.

R. Tenía muchos amigos que había dejado y que reencontré. Marqué 9 goles en 19 partidos.

P. ¿Qué le pide Pellegrini?

R. Que busque el espacio, que me mueva, que no sea un punto de referencia para los defensas. En el Manchester jugaba más de primer delantero, buscando la pelota más en vertical hacia la portería. Aquí soy segunda punta.

P. ¿No le llama Donadoni?

R. No. Estoy en la sub 21.

P. ¿Y Estados Unidos?

R. Sí, me llamó para el Mundial de 2006, pero elegí Italia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_