El gobierno municipal de Ourense cambia una norma del PP que negaba informaciones a la oposición

El PP orensano reclama desde la oposición lo que ha negado desde el gobierno y ha instado a PSdeG y BNG a que cambien un reglamento "oscurantista" que los propios representantes populares impusieron durante sus 12 años al frente del Ayuntamiento. El nuevo gobierno orensano ha accedido a la petición y presentará una moción al pleno de este viernes proponiendo la modificación del reglamento orgánico con el que el PP impidió durante sus sucesivos mandatos que la oposición tuviera información de los asuntos a tratar en las juntas de gobierno.

Tras mantener en vigor durante tres legislaturas consecutivas esta norma, y una vez instalados en la oposición, los concejales populares se han percatado de la dificultad que supone ejercer de esta forma la labor de control y han solicitado de los nuevos gobernantes el cambio del reglamento.

El nuevo reglamento acaba con la política de ocultación de los tres mandatos anteriores

Socialistas y nacionalistas han accedido a modificar por completo la práctica ejercida por los anteriores gobernantes en aras de la "transparencia en la gestión municipal, el derecho a la información de los ciudadanos y, especialmente, el del grupo político de oposición". Ambos socios gobernantes reconocen la necesidad de superar la política de "ocultación de la información y continuos obstáculos a la oposición practicada por el PP" durante sus tres mandatos en la institución local orensana.

El cambio de la normativa permitirá a los ediles populares, ahora en la oposición, acceder a los datos e información de los asuntos que se traten en las juntas de gobierno y que hasta ahora se reservaban sólo a los integrantes del grupo en el poder. Además, PSdeG y BNG sostienen que la modificación del reglamento que promueven "garantizará que este derecho a la información se mantenga para las futuras corporaciones locales".

En la exposición de motivos de la moción, los socios del gobierno local destacan que el grupo municipal del PP solicitó "pocos días después de la toma de posesión del nuevo gobierno" el cambio completo de la práctica que estuvo ejerciendo ininterrumpidamente durante 12 años. Un tiempo en el que los concejales de la oposición nunca tuvieron "acceso al orden del día de las juntas de gobierno".

La práctica era legal ya que el reglamento aprobado en su día por el PP, y todavía en vigor, establece sólo la obligación de trasladar ese orden del día a los concejales de ese órgano de gobierno, aunque obliga a notificar y dar cuenta posteriormente de los asuntos aprobados a la oposición. Socialistas y nacionalistas protestaron sin éxito por esta disposición durante los consecutivos mandatos del PP.