Regresos

Con la nueva temporada vuelven a la pantalla programas que merecen alfombra roja y otros que simplemente te sugieren una pregunta: ¿por qué? En la primera categoría está el espléndido Nada x aquí. La tropa mágica de Cuatro ha reforzado el equipo. Juan Tamariz acude a la filmoteca para el rescate y homenaje al arte de maestros desaparecidos. Conviene acudir a la historia, e incluso a una pizca de elixir cultural, para hacer ver que la magia no es sólo un entretenimiento BBC (bodas, bautizos y comuniones). Este primer día hubo artistas de primera.

Dos de ellos, Miguel Gómez y Rick Merrill, habían sido conferenciantes en el Congreso Mágico Nacional celebrado en Barcelona el pasado septiembre. Allí explicaron la arquitectura y rutinas de algunos de sus trucos con naipes y bolígrafos, pero, pese a ello, persiste la belleza de algo que sigue pareciendo imposible. Y que casi lo es.

Otros que han vuelto son Brainiac (Cuatro) y Sabías a lo que venías (La Sexta). El primero se supone que es un programa de divulgación científica. Persiste en lo del año pasado. Apenas explicaciones sobre lo visto y mucho experimento extravagante cuyas proporciones, buscando una supuesta aventura y, en definitiva, el espectáculo, no tienen comparación con las obvias conclusiones que se obtienen.

Por ejemplo, la grabación de un pedo con cámara sensible al calor para conocer su temperatura. En YouTube hace tiempo que circula un vídeo con la misma tecnología, pero más elaborado y con un fin menos engañoso: echar unas risas. ¿Dónde está el añorado Beakman?

En Sabías a lo que venías, Santiago Segura se deslizó de lo friki a lo totalmente anodino en una antología incomprensible de bromitas frustradas. Que los chistes no salgan con los invitados puede ser, pero que no salgan con los personajes de plató, sometidos a guión, ya resulta más desconcertante y un síntoma de lo desnortado que está el programa.