Aumentan por segundo mes en el año las muertes en la carretera
Ocho de los 32 fallecidos en accidentes este fin de semana tenían menos de 18 años
El pasado fin de semana, uno de los más trágicos en las carreteras, ha hecho que por segundo mes consecutivo desde abril de 2006 se hayan registrado más fallecidos que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de las 268 muertes de septiembre (seis más que en 2006), el balance anual sigue arrojando un número de víctimas mortales menor al del año pasado (191). Las asociaciones de automovilistas reclamaron ayer una mejor formación de los conductores jóvenes.
El pasado jueves, en la DGT se mostraban optimistas. Hasta ese día habían muerto en las carreteras españolas 11 personas menos que en 2006. Se retomaba así la tendencia positiva que se inició en abril del año pasado y que rompió un pasado mes de agosto aciago para los conductores. El optimismo de Trafico se truncó en pocas horas. 32 personas fallecieron este fin de semana en la carretera. El cuarto peor del año. Ocho de las víctimas eran menores.
"¿Cómo es posible que cinco chavales de menos de 18 años se metan en un coche con un conductor que casi triplica la tasa de alcoholemia? ¿Qué piensan los padres de esos chicos?". Las preguntas que se hacía ayer un responsable de Tráfico surgían de uno de los accidentes más trágicos, el que ocurrió la noche del sábado al domingo en Sarria (Lugo). Dos chicas de 15 años murieron después de que el coche en el que viajaban arrancase de cuajo un poste de hormigón, impactase contra el extremo de un quitamiedos, y acabase despeñándose por un desnivel, hasta detenerse a 30 metros de la calzada.
La alta siniestralidad entre los jóvenes este fin de semana centró también la atención de las asociaciones de automovilistas que reclamaron una mejor formación vial, así como medidas más contundentes que frenen el número de accidentes que dejan heridos y muertos. "Hay que mejorar la forma en que nos comunicamos con los jóvenes para darles una buena formación", recalcó ayer Antonio Lucas, coordinador de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), en declaraciones a Europa Press.
¿Está justificada esta preocupación? Estos son algunos de los accidentes mortales del fin de semana, en los que se vieron involucrados menores, y que sustentan las críticas mencionadas.
- Cuatro meses de experiencia y un BMW 318. Un chico de 17 años y una chica de 18 murieron en Madrid la noche del viernes al sábado. Otra chica de la misma edad resultó herida grave. El conductor del vehículo, un BMW 318, salió ileso. Sólo tenía cuatro meses de experiencia, "muy poco quizás para conducir una máquina como esa", apuntaban ayer desde Tráfico. El suceso se produjo pasadas las tres de la mañana. La inexperiencia del conductor, la velocidad inadecuada y el mal estado, al parecer, de los neumáticos, fueron un cóctel mortal. Tras arrancar varios metros de guardarraíl, el coche se salió de la calzada y quedó volcado en la cuneta. La fuerza del choque hizo que el lado derecho del vehículo, en el que viajaban las dos víctimas mortales, resultara aplastado.
- Tres infracciones en una. El accidente de Sarria (Lugo) es el típico ejemplo que se pone en las autoescuelas sobre lo que está prohibido hacer. En el Seat Ibiza que se estrelló viajaban seis personas cuando lo permitido es cinco; el conductor casi triplicaba la tasa de alcoholemia -dio 0,38 cuando lo máximo para un conductor novel es 0,15-, y circulaba a unos 150 kilómetros por hora por un tramo en el que el máximo permitido es de 50. Consecuencia: murieron dos chicas de 15 años; otras dos, de 16 y 17, y un chico de 18, resultaron heridos graves. El conductor salió ileso.
- Atrapados tras un choque brutal. Una chica de 15 años y un chico de 17 fallecieron después de el Renault Clio en el que viajaban se saliese de la carretera a las 3 de la mañana en la localidad de Valverde del Camino (Huelva). Los cuerpos quedaron atrapados en el interior del vehículo y tuvieron que ser rescatados por los bomberos. El conductor, de 21 años, y otro chico de 15, resultaron heridos leves.
- Con 14 años y una moto de 600cc. Nadie sabía ayer si se trataba de una travesura o de si su padre le había dejado darse una vuelta con su nueva moto. El caso es que el sábado por la tarde, un chaval de 14 años circulaba "a una velocidad inadecuada" en una Yamaha de 600 centímetros cúbicos que su padre había adquirido "hace pocos meses", según informó Tráfico. El golpe que se dieron, y que costó la vida del acompañante, un chico de 15 años, fue tal que la moto, después de chocar contra un talud, volvió a la carretera y se salió por el margen opuesto.
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