"Los nuevos estadios son necesarios para crear otro escenario económico"
En plena crisis inmobiliaria los clubes de fútbol valencianos, Valencia y Levante, aspiran a obtener suculentos ingresos con macrooperaciones urbanísticas. Un arquitecto de reconocido prestigio en Valencia, Alejandro Escribano, les asesora en sus proyectos de futuro para poder seguir siendo competentes en Primera.
Pregunta. ¿Necesita hoy Valencia tal cantidad de viviendas de lujo como las proyectadas para los terrenos de Mestalla?
Respuesta. Hay que pensar en la oferta actual. Valencia tiene prácticamente construidos todos los terrenos que permitirían ofrecer ese producto para un segmento de población muy pequeño. El único espacio que queda está en la avenida de Aragón y en el Parque Central.
"El litoral de la Comunidad Valenciana es un ejemplo de pésima planificación urbanística. Merecemos un cero en esta materia"
"La revisión del PGOU debe contemplar un crecimiento limitado de Valencia hacia la zona sur. Nada de expansiones desmedidas"
P. El supuesto fracaso en la subasta de los terrenos de Mestalla -para la primera parcela no salió comprador- podría ocasionar serios problemas económicos para el Valencia...
R. Con los primeros 90 millones que garantiza Soler, eso no va a ocurrir. El que la subasta quedara desierta se debe al momento de incertidumbre actual; las empresas no quieran invertir porque existe un mayor riesgo. Pero las futuras subastas, para las que no hay prisa, generarán los ingresos previstos, unos 4.500 euros por metro cuadrado de edificabilidad.
P. Los directivos del Valencia aspiran todavía hoy a obtener unos 400 millones de euros de su actual estadio; el proyecto del Levante pretende obtener unos 150 millones de beneficio para la entidad. ¿Cómo valora que sea una corporación municipal la que propicie estas operaciones en beneficio de empresas privadas?
R. El Valencia no ha percibido un solo euro de las arcas públicas, aunque sí una ayuda institucional importante para hacer unas modificaciones de planeamiento en condiciones iguales a las que se le hubieran aprobado a un particular. Además, los equipos de fútbol son los auténticos embajadores de la ciudad, más que la Copa del América o la Ciudad de las Artes.
P. Saltaron al debate público críticas sobre si se había inflado la edificabilidad en Aragón o sobre si el precio que debía pagar por el solar en Cortes Valencianas era inferior al precio real...
R. Las reglas aplicadas a la edificabilidad del Mestalla son las mismas que se hubieran aplicado a cualquiera. Hubo una crítica facilona que argumentaba que se había aplicado índice de edificabilidad a las calles. Pero es que para obtener el índice de edificabilidad hay que incluir calles, zonas verdes y edificios de todo el barrio, se contabiliza el suelo total. En Cortes Valencianas el Valencia accedió a un suelo público a cambio de otros de idéntico valor y la tasación la hicieron tres empresas independientes. No creo que la operación en esos términos se pueda cuestionar.
P. Los vecinos del futuro Mestalla protestan por el tráfico y el ruido que generará...
R. El único ruido que van a percibir vendrá durante la obra de construcción. Durante los partidos, el ruido será mínimo. El tráfico es el elemento más delicado. Existe la opción de prolongar el actual túnel para que cuando uno llegue al Palacio de Congresos lo tome para entrar o salir de la ciudad sin percibir las aglomeraciones en torno al estadio.
P. Sin embargo, esa prolongación no está aprobada todavía...
R. La Generalitat y el Ayuntamiento lo están estudiando. Pero se deberá hacer. Además, hay metro, tranvía y línea de autobus. Aunque, no se meten y se sacan 75.000 personas de un estadio sin que la ciudad lo note.
P. La construcción de un nuevo estadio para el Levante y la consiguiente recalificación del actual Ciutat de València ¿responde a la necesidad de tener un nuevo estadio -el campo actual no se llena prácticamente nunca- o a la de obtener ingresos especulando con el terreno?
R. Al Levante le ocurre como al Valencia. Necesita un estadio nuevo para, a través de él construir un nuevo escenario económico. El nuevo estadio para el Valencia va a ser la clave de bóveda de todo un modelo económico que permita equilibrar el presupuesto. El Levante necesita un estadio multiusos que genere rentas por su utilización para otro tipo de actividades.
P. ¿En los barrios del Marítimo hay espacio para un campo de fútbol?
R. En el Marítimo el único espacio en el que puede ir el estadio es el área portuaria, en los terrenos de la Unión Naval de Levante. No hay ningún solar en la ciudad de propiedad pública para hacer una operación similar.
P. Como experto urbanista, ¿cuál es su apuesta para el frente marítimo? ¿Debe volcarse en el turismo y la organización de eventos deportivos o debe retomar exclusivamente su vocación comercial?
R. Un modelo mixto es posible. El todo o nada es una opción equivocada. El puerto está ahí y la ciudad no puede transformar un modelo como ése de la noche a la mañana. Además, no podemos fiar nuestro desarrollo económico a eventos circunstanciales o contratos de siete años de duración, caso de la Copa del América o la Fórmula 1.
P. El PGOU que usted coordinó debe ser revisado en breve, ¿cómo debería crecer Valencia?
R. Valencia no puede apenas crecer. La ciudad no puede más que crecer limitadamente hacia el sur. Lo más importante es terminar las operaciones interiores, la del Parque Central y la del sector del Grau. Hay que reutilizar suelo industrial, rehabilitar definitivamente el centro histórico y, en definitiva, modernizar el tejido urbano del que ya se dispone. Nada de expansiones desmedidas.
P. ¿Qué balance hace del desarrollo urbanístico en la Comunidad Valenciana?
R. El litoral es un ejemplo de pésima planificación urbanística. Merecemos un cero en este apartado. El daño que se ha hecho al paisaje no tiene parangón. Las leyes actuales lo que han hecho es acelerar la ejecución de planes que no se deberían siquiera haber aprobado. Todo ha cambiado con la nueva legislación, mucho más restrictiva, que se explica bien por todo el daño causado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.