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Reportaje:

Sergi Belbel conjura sus fantasmas

El director pone en escena 'A la Toscana', una obra propia sobre un hombre en crisis

"Personal, puede que demasiado". Así definió Sergi Belbel A la Toscana, su nuevo espectáculo, ayer durante la presentación del mismo, no sin cierto pudor -que también confesó- por tratarse de la dirección de un texto propio que produce el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), del que es director artístico. Belbel explicó que la pieza aborda la crisis de un hombre de mediana edad cuando lo ha conseguido todo en la vida. Su estabilidad profesional, su sólida relación sentimental y su seguridad se tambalean sin motivo aparente mientras su mujer asiste impotente a ese desmoronamiento. "Los fantasmas de Marc, el protagonista, son los del occidental de condición burguesa: los temores y la mala conciencia del hombre que se sabe privilegiado. Y sí, me siento identificado, aunque espero que el hecho de haber escrito la obra me salve de acabar como él".

A la Toscana empieza con el viaje de Marc y Joana, su mujer, a la región italiana que da título a la obra y en la que ambos se prometieron amor eterno hace 10 años. Él está estresado y ella cree que el viaje les sentará bien. "Pero a la vuelta, Marc está peor aún que antes", adelantó Belbel sazonando sus palabras con un toque de intriga. Y es que la pieza se nutre de varios géneros, desde el drama y el terror a la comedia romántica. El argumento se explica a través de la mirada del protagonista, interpretado por Jordi Boixaderas quien, cual álter ego del autor, acabó contestando por él y explicó esos temores, con los que también se identifica, con un símil muy claro: "Los regalos de esta vida: un hijo, un trabajo, los bienes materiales, nos llegan acompañados de un sobre que, a veces, toca abrir: tu hijo está enfermo, has perdido el trabajo o han entrado a robar en casa. Hay gente que no puede dormir pensando en el contenido del sobre. Marc es de los que abren ese sobre antes de tiempo". Desarrollado de manera fragmentaria a partir del laberinto mental del protagonista, éste es un texto que, según, Belbel, funciona como un rompecabezas.

Belbel comentó que la idea inicial era contraponer las pesadillas del hombre feliz con los sueños de felicidad del hombre desgraciado. Ese planteamiento quedó guardado en un cajón hasta el verano de 2006, que fue cuando, desde su propia Toscana, lo desarrolló. "El título es simbólico: la Toscana no es sólo una región muy bella en la que se come muy bien, sino que es también una metáfora, viene a ser una especie de Arcadia".

Junto a Jordi Boixaderas, completan el reparto Cristina Plazas, en el papel de Joana, y la pareja compuesta por Lluïsa Castell y Lluís Soler. A la Toscana se estrenará el próximo 5 de octubre en el Teatre de Salt, dentro de la programación del Festival Temporada Alta. De ahí viajará a Francfort (días 11, 12 y 13 de octubre). El 8 de noviembre recalará en el TNC.

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