_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Inocentadas y torpezas políticas

El PP ha designado oficialmente a Javier Arenas como candidato a presidir la Junta de Andalucía. Es la tercera vez que Javier Arenas va a concurrir a las elecciones autonómicas andaluzas. Las derrotas que sufrió en los años 1994 y 1996 no le impiden repetir. Tampoco el hecho de no haber practicado oposición al gobierno desde el Parlamento como, normalmente, se hace en democracia. Ni el hecho de haber sido derrotado en dos ocasiones, ni su ausencia del Parlamento andaluz han sido valoradas, ni por el nominado ni por la dirección del PP, como circunstancias relevantes que pudieran impedir su presentación. Es más, Mariano Rajoy, en la clausura de la convención que cerró el domingo en Granada, ha pedido una oportunidad para su pupilo. Mucha confianza debe tener Mariano en Arenas, aunque, en esto de pedir una oportunidad, se ha pasado un poco. Más en tierras taurinas; ya se sabe que, en esto de los toros, la oportunidad se les daba los maletillas cuando querían empezar a torear y no a toreros consumados como es Arenas hasta el punto de que cuando se presentó por primera vez era conocido como "el niño Arenas" y, ahora, como el mismo dice, se presenta con más experiencia y con canas. Pero, en fin, dejemos al margen las razones de su grupo para volver a darle una oportunidad, ya que serán las urnas las que digan el cartel que quieren en Andalucía.

Eso sí, mientras llega ese día, no estaría nada mal que políticos, gobernantes y no tanto, no enturbiaran nuestras cabezas y se pararan un poco en sus manifestaciones para no irse por el terreno de la incoherencia; tampoco que aprovecharan las tragedias para prometer y prometo en sus discursos su solución. Los políticos, todos pero más aún aquellos que llevan ya mucho corrido, deberían darse cuenta de lo que hacen y de lo que dicen. Una oposición seria no consiste en anunciar que los problemas se resuelven por el solo hecho de salir elegido, como ha hecho Javier Arenas, para los casos de violencia de género y siniestralidad laboral. Bien, en uno de ellos, anunciando un plan de protección personalizado y contratación de seguridad privada porque policía y jueces en general deben ser un desastre o, bien, un gran pacto de agentes económicos y sociales con lo público, como si al día de hoy no existiera ninguno y no contáramos con un cuerpo normativo preciso en esta materia. No obstante, como ya presentará sus ideas, aguardaremos a sus magníficas soluciones. Sin embargo, en lo que no cabe esperar, pues ya las ha adelantado, es en conocer su opinión sobre las nuevas medidas sobre acceso a la vivienda y policía autonómica. En cuanto a la vivienda, afirma que el acceso prometido es inviable. Sobre la segunda, dice que no quiere policía autonómica. Son cuestiones, aquélla, que afectan a una mayoría de ciudadanos andaluces y es necesario explicar las causas de inviabilidad. También, si resultan inviables, sus alternativas. El ejercicio de un derecho constitucional, que afecta de manera fundamental a los andaluces que más dificultades tienen para acceder a una vivienda digna, al regularse por Ley se está garantizando por la propia Comunidad su acceso, y no puede despacharse por quien aspira a gobernar con un "yo no me lo creo". Y en cuanto a su no a la policía autonómica, es otra torpeza más. Y es así porque no hace ni dos días que esta aprobando el Estatuto de Autonomía para Andalucía con el voto del PP, y el candidato ya está en contra del Estatuto. Su no, y el de su grupo, chocan con el artículo 65 del Estatuto -que han votado- y en el que se declara que corresponde a la Comunidad Autónoma la creación, organización y mando de un Cuerpo de Policía Andaluza dependiendo directamente de la Junta de Andalucía.

Es lo que ya decía en este enturbiar de algunos políticos que hacen -han votado sí al Estatuto- y se deshacen -no a lo que han dicho sí- dos días mas tarde. Claro que, tal vez, sea solo una broma; después de todo, como este candidato nació un veintiocho de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, a lo mejor ha sido una inocentada. A lo peor no, y la inocentada fue cuando dijo sí al Estatuto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_