Oriol Pujol asegura que la candidatura de Duran "pende de un hilo"

Oriol Pujol Ferrusola, subdirector de la campaña de CiU de las generales de marzo, aseguró ayer que la candidatura de Josep Antoni Duran "pende de un hilo" y que, en cualquier caso, si el democristiano se decide finalmente por encabezar la lista, habrá que "pulirle las asperezas y los defectos". Frente a estas polémicas declaraciones, su compañero de Convergència, Felip Puig, reconoció que pese a la crisis en la federación, ambos partidos van a consensuar las mociones que presentarán en el debate de política general y que, por tanto, no habrá ningún pronunciamiento soberanista que incomode a los democristianos.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Oriol Pujol pidió calma a los dos partidos de la federación y se quejó del "ruido de fondo" de declaraciones y contradeclaraciones tras la decisión de Duran de congelar su candidatura por el giro soberanista que, en su opinión, ha emprendido Artur Mas. Pero el propio Pujol no dudó en pronunciarse sobre esta crisis y no precisamente en tono conciliador. Lo hizo precisamente el día en que las direcciones democristiana y convergente habían pedido a sus dirigentes contención en sus manifestaciones.

Oriol Pujol reconoció que CiU no "vive su mejor momento" y que estos últimos acontecimientos "han producido una cierta herida que alguna marca dejará" en la federación. Y precisó que a Duran corresponde tomar una decisión porque "la duda la ha planteado él". "Duran no está quemado [como candidato]. El problema es si es candidato o no, pero éste es un problema que debe resolver él. Es que no sabemos si lo será. Cuando lo sea yo creo que nosotros en parte trabajaremos para pulir las asperezas que tiene y los defectos que como candidato le podamos ver", añadió en la misma entrevista.

El subdirector de campaña defendió la apuesta de refundación del catalanismo para que Convergència recupere su posición de pal de paller que tuvo, dijo, en tiempos de Jordi Pujol.

Las declaraciones de Oriol Pujol irritaron a los democristianos, que esperaban, al menos ayer, mesura por parte de sus socios. Xavier Trias y Felip Puig siguieron la consigna de la dirección. El primero, presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, exhortó a Unió y a Convergència a sentarse a dialogar para buscar una salida a la crisis. "Tenemos una situación complicada y compleja, pero estoy seguro de que en 24, 48 o 72 horas sería bueno que se clarifique todo esto", señaló en declaraciones a la emisora RKB de Barcelona. "En la vida", agregó, "cuando tienes problemas y no los afrontas, acaban mal. Si no solucionas los problemas rápido, se enquistan, se pudren y acaban muy mal".

El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, también intentó calmar los ánimos y anunció que ambas formaciones pactarán el contenido de las mociones de resolución que presentarán la próxima semana en el debate de política general. Los democristianos habían advertido de que votarían en contra de cualquier propuesta de signo soberanista para así desmarcarse de las posiciones convergentes. "Más allá de la situación de crisis que existe en estos momentos (...) podemos garantizar que, en el Parlament, el grupo de CiU continúa trabajando cohesionada y eficazmente", aseguró.