"Una canción siempre es política, aunque sea un tema de amor"
Siempre consigue colarse en el palmarés de las buenas críticas y está bendecido por el público. Por su segundo disco en solitario, Las siete y media (2007), este ex Pirata opta al Grammy Latino en la categoría de rock vocal. Iván Ferreiro está a punto de empezar a grabar su tercer álbum, Mentiroso mentiroso, y dice que tiene hambre de gira.
La mentira es una de las grandes cuestiones en el arte. Pero el vigués está más cerca de la Honestidad Brutal de Andrés Calamaro que de los versos con los que Pessoa confesaba o poeta é un fingidor. El conflicto, según él, está presente en el día a día de todos, forma parte de la cotidianeidad de los seres humanos. La voz suena seria cuando dice que "no es simplemente una raya en el medio". "Cada uno tiene muy claro qué es verdad y qué es mentira, pero sólo se trata de su verdad y su mentira. Lo complicado es ponerse en la piel del otro e intentar comprender sus razones", añade.
"Me han sucedido cosas intensas: sensaciones que tenía en septiembre del pasado año ahora son mentira. El disco va de ese viaje"
"Sé que alguien habrá que intentará entenderme, puedo decir que mi patrimonio absoluto es el público que me espera"
Las razones de este cantante y compositor que lideró durante trece años el grupo Los Piratas parecen estar determinadas por su corriente interna. Sus canciones suenan a tamiz que filtra lo que percibe antes de trasladarlo a la esfera de lo íntimo, desde donde fluye su voz. Es la esencia del pop: "Todos tratamos de contar algo de nosotros mismos, aunque sea hablando de un superhéroe que devora planetas. Las canciones que más me gustan son así, las que me regalan retazos de música y viñetas que conectan conmigo, y eso es lo que Amaro y yo intentamos hacer con las nuestras. Ahora bien, también mentimos todo lo que podemos para que no os enteréis de todo".
Cuando habla de Amaro se refiere a su hermano, Amaro Ferreiro, guitarrista de su banda y compositor de muchos de los temas de sus discos, quien, este verano, se estrenó con su primer trabajo en solitario, La ciudad de las agujas. En el concierto de presentación en Vigo, la ciudad natal de ambos, Iván acudió a apoyarle y subió al escenario . "No es amor de hermano, es que las canciones de Amaro son preciosas y creo que le van a llegar muy adentro a muchas personas", dice convencido. Esta nueva circunstancia no cambia la relación que hay entre ambos, que también es profesional desde que escribieron juntos la mayor parte de las composiciones de Canciones para el tiempo y la distancia (2005), el primer disco después de la disolución del grupo. Y ahora están a punto de empezar a grabar el tercero en la carrera de Iván, Mentiroso mentiroso, que, si se cumple el plan, debería publicarse en febrero de 2008 para, inmediatamente, iniciar una gira.
Lleva más un año sin dar conciertos. Un tiempo en el que sólo ha tocado en público "por diversión y para los amigos" en algunos locales de toda la vida en Vigo y en Nigrán, su otro refugio al que siempre regresa aunque se sienta muy cómodo en Madrid, donde ahora vive. "No he estado de vacaciones, de hecho, ya tengo 18 canciones para el disco nuevo y las escribí en este período. Emocionalmente me han sucedido cosas muy intensas, ha sido doloroso en lo personal: sensaciones que tenía en septiembre del año pasado ahora son mentira. El disco va de todo ese viaje".
Escuchándole cabría pensar si en ese universo hay sitio para lo que ocurre en el mundo, para retratar esa mentira dominante y relativa sobre la que ha reflexionado. "Es que yo creo que una canción siempre es política, aunque sea un tema de amor. Todo depende de quién la escuche y de la visión que le acompañe. Nuestro trabajo no es dar respuestas sino hacer las preguntas".
Como cuando se le pasó por la cabeza "¿por qué a mí?" al enterarse de la nominación a los Grammy Latinos. "Me hace gracia que sea por un disco tan poco promocionado como Las siete y media, nacido después de una gira larga y que sólo presenté una vez, en un concierto en Madrid. Supongo que estoy contento, esto es algo en lo que uno nunca piensa". La nominación ya implica cierto reconocimiento, y si es al lado de gente como Fito Páez y Ariel Rot, que optan al galardón en la misma categoría, aun más. Eso lo tiene claro, aunque opina que lo mejor son las puertas que se le podrían abrir en el continente americano. "Guardo muy buenos recuerdos de conciertos en Argentina y México de la época de Piratas y me encantaría volver, pero para alguien con un volumen de ventas como el mío es difícil cruzar el charco".
"Por tiempo y por economía", Iván Ferreiro no estará en Las Vegas el 8 de noviembre para enterarse del resultado de la final. Con todo, se alegra de cómo van las cosas. "Siento que hay ojos puestos en mí, tanto que sé que alguien habrá que intentará entenderme, así que puedo decir que mi patrimonio absoluto es el público que me espera". Y se encuentra satisfecho de su posición de músico respetado y querido, algo que ha conseguido con una mezcla de trabajo "para no dejarte arrastrar por el río que te lleva", suerte y cierta actitud de "ser kamikaze en el punto justo porque, en el fondo, lo más seguro es llevar la contraria".
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