Enrique de Aldama, presidente de las grandes constructoras
Contribuyó al Código de Buen Gobierno de las empresas
Preparación y prestigio son los dos rasgos que mejor definían a Enrique de Aldama y Miñón, presidente de las grandes constructoras, la Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (Seopan), que ha fallecido a los 73 años a causa de un infarto. En 2002 fue nombrado presidente de la Comisión Especial para el desarrollar el Código de Buen Gobierno de las empresas (la comisión Aldama) y su aportación resultó decisiva para ello. Además de presidente de Seopan, De Aldama era vicepresidente de la patronal CEOE, presidente de la Comisión EuroDefense España, presidente del Consejo Empresarial de la Sociedad de la Información y consejero de la compañía de tecnología Tecnocom y de la correduría de seguros Aon Gil y Carvajal.
Nacido en Madrid, Enrique de Aldama era ingeniero de Caminos y uno de los empresarios de más preparación de las últimas décadas. De trato amable, buen gestor y con una gran dosis de diplomacia para enlazar política y negocios, Aldama comenzó su andadura en cargos políticos (Dirección General de Carreteras, Renfe y Ministerio de Industria) en los años setenta. En 1983 fue vicepresidente ejecutivo de Seopan, y tres años más tarde consejero delegado de Agroman, controlada por Banesto.
Tras dejar Agroman se convierte en 1988 en presidente de Lain, una pequeña constructora que una década después se fusiona con Obrascon Huarte para formar OHL, una constructora de dimensión nacional, la sexta del mercado, que copresidirá junto con Juan Miguel Villar Mir hasta el año 2000.
Seis años antes, el 12 de abril de 1994, en la asamblea general de la patronal española CEOE, De Aldama fue elegido miembro de su junta directiva y para ocupar una de sus seis vicepresidencias y siempre hizo gala de sus grandes dotes como negociador. Desde entonces fue reelegido sucesivamente para ocupar una de las vicepresidencias de la patronal, la última de ellas el 16 de febrero de 2006. Era un peso pesado en la patronal.
Aldama traspasa la barrera sectorial de la construcción cuando el Consejo de Ministros le nombró en 2002 presidente de la Comisión Especial para el Fomento de la Transparencia de los Mercados Financieros y Sociedades Cotizadas, también conocida como Comisión Aldama, que marcó las grandes recomendaciones de Buen Gobierno para las empresas cotizadas. A pesar de ser de otra generación, vio claro los grandes beneficios de Internet y, de hecho, cuando abandonó su cargo en OHL fundó un portal dedicado a la construcción, Build2Build, en el que las constructoras FCC, Ferrovial, ACS, Acciona y Sacyr, y la sociedad que presidía Aldama, Mercados Telemáticos Avanzados para la Construcción, invirtieron entre nueve y doce millones de euros.
En enero de 2001, Enrique de Aldama fue designado presidente del Consejo Empresarial para la Sociedad de la Información de la CEOE, un órgano consultivo que representa los intereses de las empresas ante el Gobierno, en ciencia y la tecnología.
Equidistante entre la patronal y la política, Enrique de Aldama llevaba una vida profesional muy intensa, aunque nunca se privaba de jugar al menos dos veces por semana a golf, un deporte que le permitía mantener una gran agilidad física. Estaba casado con Cristina Orozco y Ulloa, con quien tuvo seis hijos.
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