Iniesta y Bojan eclipsan a Ronaldinho

Futbolista de club por excelencia, regular y fiable, respetuoso con el entrenador y el equipo, Iniesta pasa por un momento dulce de juego. Ha funcionado como revulsivo en la selección española y ayer se ganó la titularidad en el Barcelona como volante y no como falso extremo por las ausencias de Eto'o y Messi. Un detalle a considerar, sobre todo porque respetó la jerarquía del centrocampista manchego y reforzó la apuesta ofensiva azulgrana por la titularidad de Giovani. Al mexicano le redimió su atrevimiento y capacidad para abrir la banda derecha a diferencia de la escasa productividad que se detectó en el flanco izquierdo.

Iniesta fue el mejor del partido. Resultó un futbolista reconocible por el control del juego, por su aseado manejo de la pelota, y especialmente porque fue el único que profundizó para los delanteros. La competitividad de Deco, importante cuando se decidía el ritmo del partido, se alternó con la clarividencia de Iniesta, que habilitó a Giovani, Deco y Henry, de forma consecutiva, en tres remates muy francos.

Iniesta ejerció de Ronaldinho, refugiado como falso delantero centro, volteado en cada entrada, demasiado alejado del área y empeñado en que el árbitro le pite falta en cada jugada. El brasileño sólo trazó tres pases bien, remató una vez a portería y contó cuatro golpes francos. Una actuación que mereció su sustitución cuando menos lo aguardaba. Discutía el gaucho con Deco en la cancha a la espera de que entraran Oleguer y Xavi, y el entrenador retiró a Zambrotta y al capitán, que no era otro que el brasileño, sorprendido por tener que dejar el campo como ya ocurrió contra el Athletic en el Camp Nou.

La retirada de Ronaldinho, sin embargo, fue la peor de las noticias para Iniesta, desplazado a la demarcación de ariete hasta que el entrenador se corrigió un poco más tarde con la salida de Bojan, un delantero centro que tiene una cierta pinta a Raúl y que aspira con el paso de los partidos a ser una alternativa a Eto'o. El goleador de la sub-17 fue más incisivo en menos de un cuarto de hora que la mayoría de las estrellas barcelonistas en casi todo el partido.

Necesita el Barça un ariete como Eto'o, resolutivo en ataque y en defensa, por su agresividad y desmarque. Henry, un punta que tiene mejores movimientos hasta que recibe la pelota, todavía parece desubicado y no marca precisamente la línea de presión. Los azulgrana se han destensado desde el área rival y han perdido poder ofensivo: han saldado sus dos salidas con un empate a cero y sus ocasiones han sido escasas. Al Barça le sobran peloteros y le falta pegada, circunstancia inesperada si se atiende a su nómina de delanteros. El problema es que mantiene hipotecas del curso pasado. Ha perdido definitivamente la alegría.