Los críticos denuncian la estrategia "suicida" de expulsiones en IU

Militantes de Izquierda Unida (IU) consideran que la expulsión del edil de la coalición en el Ayuntamiento de Málaga Antonio Serrano y de otros cargos en Andalucía es una "estrategia suicida", según aseguró ayer el ex concejal de IU José Luis Portillo, quien dijo hablar en nombre de otros compañeros de Andalucía.

Portillo aseguró que ha sido una "semana negra" para IU, porque "se han expulsado a concejales y diputados" de las provincias de Jaén y Málaga y apuntó que la pasada semana se aprobó también su expulsión de la comisión permanente federal.

"Esta estrategia es sumisa y está enmarcada en la estrategia de Felipe Alcaraz de ruptura en IU", y consideró que "no es comprensible que los procesos de debates concluyan con la exclusión". Calificó de "indignantes" las declaraciones del coordinador regional de IU, Diego Valderas, "que quiere ser candidato a la fuerza, imponiendo la candidatura en Sevilla cuando lo que tenía que haber hecho es haber regenerado la coalición, incorporando a gente nueva y no presentarse como candidato después de haber fracasado".

En su opinión, Valderas está "totalmente deslegitimado", porque "no ha sido capaz de recuperar el proyecto y porque a los órganos de decisión prácticamente no va nadie. No han tenido ni siquiera el 30% de participación, con la que se permiten aprobar resoluciones expulsando a compañeros".

"Con esto, rompen con el ideario de IU, que se ha caracterizado por el respeto a la diversidad y la práctica de toma de decisiones a través del consenso", aseguró Portillo, quien apuntó que "la identidad de IU se rompe en esta semana negra, donde se toman resoluciones con presencia escasa".

Portillo anunció que un grupo de dirigentes malagueños tomarán decisiones coordinadas para "defenderse" y plantear "una regeneración" en IU. También reclamó "respeto, porque no se puede expulsar a nadie por solicitar amparo a los órganos de dirección, que es lo que ha hecho el edil de IU Antonio Serrano".

Mientras Portillo criticó el "acoso y la exclusión" por parte de la dirección malagueña, Valderas elogió el día anterior alabó a la ejecutiva por "hacer unos expedientes [disciplinarios] con una pulcritud y elegancia tremenda".