Schuster teme la falta de iniciativa de su equipo ante el recién ascendido

A Bernd Schuster solo le preocupan dos cosas. La pérdida de intensidad que ha podido sufrir su equipo durante el parón liguero de los últimos diez días y que los jugadores entren al estadio Bernabéu hoy subestimando al recién ascendido Almería. A lo primero, el técnico madridista ha intentado responder con los preparadores físicos y al segundo, con un trabajo más bien psicológico.

"Hemos estado entrenando durante más de una semana con tan solo siete jugadores de la primera plantilla. Ha sido un poco raro porque no se ha podido trabajar el aspecto táctico. Nos hemos centrado en mantener el nivel físico", comentaban ayer en el cuerpo técnico. "Hay que coger otra vez intensidad, chispa y pensar en el partido", abundó el entrenador blanco, que no se fía del 0-5 que los suyos le endosaron al Villarreal hace dos semanas.

"Que no vayamos sobrados mañana es un tema que me ha tocado trabajar. Creer que va a ser fácil es el peligro más grande. Hemos disfrutado del resultado de Villarreal pero sabemos que no podemos pensar siempre en eso porque cada partido tiene su forma, su peligro y su dificultad", explicó.

Sabe Schuster que el año pasado el Bernabéu se convirtió en un fortín para los equipos de fuera. Pero un recién ascendido como el Recreativo de Huelva consiguió ganar 0-3 antes del parón de Navidad. "Los recién ascendidos siempre vienen con la ilusión de hacer algo grande. Nosotros tenemos que llevar la iniciativa, no como sucedía el año pasado. Hay que enseñarle los dientes casi desde el vestuario", matizó el entrenador.

El que no podrá salir del tunel del Bernabéu con la camiseta blanca es Robben. El holandés sigue con su plan de recuperación muscular y ni los médicos, ni el cuerpo técnico del Real Madrid, ni los preparadores físicos quieren precipitarse. Schuster lo dejó claro ayer diciendo que todavía no había llegado el "momento Robben".