Las autoridades debaten si los hermanos de Madeleine deben seguir con sus padres

Cuando un progenitor británico es declarado sospechoso de un delito en el extranjero, como lo son ahora los McCann, las autoridades de su condado analizan su situación para, si lo juzgan necesario, quitarles la custodia de sus hijos. Es lo que ocurrió ayer: los servicios sociales de Leicestershire entrevistaron en su domicilio a Gerry y Kate McCann, padres de la pequeña Madeleine, desaparecida en mayo en Portugal, y de Sean y Amelie, dos pequeños hermanos gemelos.

La policía judicial portuguesa anunció ayer que citará en los próximos días a los amigos que cenaban con los McCann la noche de su desaparición. Los tres hermanos se habían quedado durmiendo solos.