Inseguridad
El aire que se respira en los mercados en estos momentos está viciado de inseguridad. Los inversores no tienen muy claro a qué carta quedarse. No saben el impacto que va a tener la crisis financiera, ni sobre las empresas afectadas, ni sobre la economía real. Y eso acaba por plasmarse en los parqués. Indecisión, inseguridad, nervios, incertidumbre.
Todo esto se pudo ver ayer en las Bolsas españolas. Basta con observar el gráfico que refleja la evolución del Ibex para confirmarlo. Abrió levemente al alza, para dar paso a las pérdidas inmediatamente. Así, dudando entre los números rojos y los verdes, transcurrieron las horas centrales del día. Y, ya al final de la jornada, los inversores optaron por retirar sus posiciones con decisión. El Ibex acabó por ceder un 1,06% y cerrar en los 13.726,30 puntos.
Estos movimientos dubitativos no confundieron al resto de índices españoles, que como el Ibex, acabaron cediendo. El que más, el Nuevo Mercado, que cayó un 1,89%.
Por sectores, la tónica de las últimas semanas continuó. Las constructoras y los bancos arrastraron a la Bolsa, encabezados por Acciona, Bankinter y ACS. Al otro lado de la tabla, se encontraba, Sacyr. Tras un severo castigo durante las semanas precedentes, los títulos de la constructora presidida por Luis del Rivero se tomaron un respiro al subir casi un punto.
El camino seguido por los parqués del Viejo Continente fue el mismo que en España. Si bien, y como viene siendo habitual, con menor decisión. Ninguno de los grandes índices europeos cayó más que el Ibex 35.
El dólar, por su parte, continuó cediendo terreno frente al euro. La moneda estadounidense se acercó a sus valores mínimos al llegar a cambiarse por 1,3816 euros. La desconfianza de los inversores en la evolución de la primera economía mundial hace que su divisa se deprecie.