Pierre Bordeaux-Groult, vicepresidente del Movimiento Europeo Internacional

De apasionante biografía, evadido de Francia a la llegada de la Wehrmacht, estuvo durante muchos meses recluido en uno de los campos de concentración españoles con que Franco ponía a buen recaudo a los extranjeros de origen judío para mejor agrado del amigo nazi. Con secuelas físicas indelebles, pero incorporado el castellano a su amplio acervo lingüístico, regresó clandestinamente a Francia para unirse a la resistencia y, tras el desembarco, al ejército del mariscal Juin. Con el general Koening, trabajó en la administración de la zona francesa de ocupación en Alemania. Allí ya, a despecho de una abrumadora ideología contraria, propugnó una política de cooperación franco-alemana. Posición que después daría paso a un europeísmo acendrado.

Es así como asiste en 1948 al famoso Congreso de La Haya, y en la constitución del Movimiento Europeo consiguiente encuentra Bordeaux-Groult su más oportuno campo de acción. Presidente de la sección francesa y Tesorero así como Vicepresidente del Movimiento Europeo Internacional, trabajó intensamente en el mismo y de ahí las frecuentes e intensas relaciones con los europeístas españoles, sin que por supuesto faltase su aliento al "contubernio" de Múnich y su posterior defensa pública de nuestra rectitud y razón.

Pero he aquí que en un momento dado -1980- consideró débil la presión del Movimiento Europeo (ME) sobre los gobiernos, particularmente en el establecimiento de una política de Seguridad y Defensa común, gozne para él prioritario en la construcción europea.

Fue así como poco después creo el "Comité de Acción" para la Unión Europea, y era en su bellísima mansión en París, antigua residencia de Chateaubriand, donde reunía mensualmente a los miembros del Comité, entre ellos el ex ministro Froment-Meurice, el antiguo Secretario General de la OTAN Willy Claes, el colaborador de Jean Monnet y destacado socialista Pierre Uri, así como los europarlamentarios Elmar Brok, Maurice Duverger, Iñigo Méndez de Vigo, Von Stauffenberg y yo mismo.

De aquellas reuniones salieron importantes textos, y el último de ellos, ya en los últimos días de Bordeauz-Groult, ha servido de base para una declaración de 150 eurodiputados sobre la urgente necesidad del gran objetivo de aquel hombre, una política de Seguridad y Defensa común europea.

Carlos Mª Bru Purón es presidente del Consejo Federal Español del ME