"Han herido nuestro orgullo"
España busca corregir su defensa y la dependencia de Pau Gasol, claves en la primera derrota
La investigación de las causas que propiciaron la primera derrota de la selección española tras dos años y 28 victorias fue a parar al expediente de asuntos internos. El seleccionador, Pepu Hernández, admite que su equipo no estuvo a la altura de las circunstancias ante Croacia (85-84) pero se negó a revelar más datos sobre la autopsia y afirmó que habría adoptado las mismas decisiones en los instantes finales en los que España, dominando por cuatro puntos (81-77), no recurrió a las faltas a pesar de que tenía posibilidad de cometer dos sin que fueran castigadas con tiros libres. Ése fue uno de los posibles fallos tácticos que completaron el mal partido del equipo español, que afronta hoy el primer encuentro de la segunda fase del torneo contra Grecia, otra de las principales aspirantes al título y a la que derrotó en la final del pasado Mundial en Japón.
"No supimos aprovechar los momentos importantes. Ellos se nos adelantaron a la hora de mandar e imponer su ritmo. Pudimos arreglar la situación pero no supimos rematar", declaró Pepu Hernández en referencia a la derrota ante Croacia, tras un acto celebrado en el hotel de concentración del equipo en Madrid durante el que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, entregó el DNI electrónico a todos los integrantes de la selección española con objeto de popularizar el documento que garantizará una mayor seguridad en Internet.
Los defectos del equipo español se expresaron en una serie de fallos poco habituales en él. Dio demasiadas concesiones defensivas y Croacia anotó 85 puntos. Desde que perdió hace dos años ante Francia, sólo dos veces había encajado España más de 80 puntos. Las anteriores fueron ante Eslovenia, a la que España venció en un amistoso por 96-85 y ante Angola, en el Mundial, en un partido que también ganó por 93-83.
El seleccionador, que ya tras el partido evitó toda queja contra el arbitraje, no puso paños calientes. "Cuando se pierde es sencillo que la culpa sea del suelo o del aire, pero la culpa la tenemos todos". Eso sí, evitó extenderse en un análisis más pormenorizado sobre los errores cometidos. "Claro que hay que hacer autocrítica, los técnicos primero y después los jugadores. Hemos hablado un poco pero eso queda en la intimidad del equipo. Nosotros estuvimos un poco despistadillos", admitió.
El partido tuvo un claro punto de inflexión. Se produjo cuando el descanso de Calderón, relevado por Sergio Rodríguez, coincidió con el de Pau Gasol. El marcador pasó de la máxima renta y una buena dinámica de juego español (56-47) al empate a 58. Pau Gasol, que había anotado 23 puntos en 24 minutos no volvió a la pista hasta que el equipo croata sumaba ya una ventaja importante (70-77). Esta dependencia, excesiva y mayor aún debido a la ausencia por lesión de Navarro, se había dejado ya entrever en los encuentros anteriores. El equipo necesita mantener el tipo cuando no están en la pista el base de los Raptors o el pívot de los Grizzlies. Además, el equipo perdió la batalla por el rebote (35 por 33 de los croatas) y cuajó un pobre porcentaje en los tiros libres: 69% (20 de 29).
Pasar página es una de las prioridades del equipo español que afronta esta noche su cuarto compromiso del campeonato, ya en Madrid, después de haber viajado desde Sevilla en el AVE nada más concluir el encuentro ante Croacia. "Al equipo lo veo entero, descansado y dispuesto a crecer porque los jugadores tienen la mente abierta. No me gusta dar la paliza y espero que en la reunión que mantendremos surjan ideas porque me gusta que opinen", dijo el seleccionador. "No me ha afectado la derrota", añadió. "Si una victoria se disfruta en 20 minutos, asimilar una derrota no puede durar tres días".
Los jugadores no escondieron su contrariedad por la derrota. "Nos ha herido en nuestro orgullo", exteriorizó Felipe Reyes, quien explicó que durante el viaje en AVE que duró dos horas y media apenas hablaron debido al berrinche que cogieron. "Con la pocha lo arreglamos todo", bromeó en referencia al juego de cartas con el que se entretienen durante las concentraciones buena parte de los jugadores del equipo. "El torneo continúa y nuestras posibilidades siguen intactas", argumentó Garbajosa para rebatir la falsa idea de que "ahora todo está acabado".
Navarro, casi listo
Navarro vuelve a sonreír. La dichosa lesión que sufrió durante la fase de preparación y de la que recayó durante el entrenamiento previo al inicio del Eurobasket le estaba amargando el torneo. Los técnicos y los médicos tratan de hacer equilibrismos entre la cautela lógica en un tipo de lesión muscular como la que sufre en la pierna derecha y la necesidad del equipo de volver a contar con él. "No se va a correr ningún riesgo", asegura el seleccionador Pepu Hernández.
Navarro, que ya había acudido el pasado miércoles en Sevilla al entrenamiento voluntario de la selección, horas antes del partido ante Croacia, volvió a ensayar anoche junto al resto del equipo. Se dedicó a lanzar a canasta pero siempre sin efectuar carreras ni movimientos bruscos que pudieran agravar su lesión, aunque su ritmo empieza a ser ya el habitual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.