Se buscan líderes

Croacia está desorientada. Sin un referente al que agarrarse, los jugadores de Jasmin Repesa viven con la ansiedad de quien se siente exigido sabiéndose limitado. Las bajas con que han llegado al Europeo son un plomo pesadísimo para un grupo que parece no tener líderes que asuman la responsabilidad en los momentos importantes. Planinic y Popovic son talentosos, de ráfagas incontenibles, pero sin el carácter para cargarse a sus espaldas a un equipo que se deshilacha ante las adversidades. Kasun, el pívot en torno al que gravita el juego, se muestra desenfocado en demasiadas ocasiones. Son los tres nombres clave de un conjunto que echa en falta a los ausentes y desconfía de los que deben dar un paso adelante.

"Si seguimos así, ya podemos irnos despidiendo", dijo Repesa tras la derrota ante Letonia en el partido inaugural. Un rival al que diez días antes habían derrotado por más de 20 puntos en Turquía durante la fase de preparación. Pero, iniciada la competición, los balcánicos han mostrado preocupantes ausencias de ánimo. "Debemos recuperar la concentración", añadió el técnico.

Zoran Cutura, del gran Cibona de Zagreb de los años ochenta con Petrovic, Cvetijcanin y Usic, coincide en el análisis: "El equipo depende del trío formado por Planinic, Popovic y Kasun. Si ellos no funcionan, se irá a pique".

La agresividad y el carácter competitivo de esta selección han quedado mermados con las renuncias a disputar el Europeo de jugadores cuyo peso específico es muy difícil de asumir: Giricek, Zizic y, sobre todo, Vujcic, que ha dejado cojo el juego interior. La deserción del pívot del Maccabi no sentó bien. Adujo que quería saltar a la NBA y prepararse para ello. "Sus explicaciones carecen de sentido", le contestó Repesa.

Así, las esperanzas croatas reposan en jugadores sin roles destacados en sus clubes: Ukic, cedido por el Barça al Lottomatica Roma o Tomas, por el Madrid al Fuenlabrada.