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10 heridos y cuatro menores sacados del recorrido en el último encierro de Leganés

La policía también impidió que seis personas ebrias participaran en la carrera

El tercer y último encierro de las fiestas de Leganés (181.000 habitantes) fue el más numeroso y el más plagado de incidencias. Ninguna grave, pero sí llamativas. La Policía Local se tuvo que emplear a fondo en los instantes previos a la carrera. Los agentes sacaron del recorrido a cuatro menores de 16 años (edad mínima permitida) que pretendían correr delante de los astados. Otras seis personas fueron obligadas a salir del recorrido por presentar síntomas evidentes de haber consumido alcohol. El último encierro se cerró con 10 personas heridas.

El herido más joven fue un chaval de 16 años, Gladis B., ya en la plaza, durante la suelta de toros. Fue concretamente el cuarto astado el que le revolcó y le embistió en varias ocasiones mientras el joven trataba de zafarse desde el suelo. Afortunadamente no sucedió nada grave: arañazos y "puntadas corridas" que no precisaron su traslado al hospital, según fuentes municipales.

Pese a su corta edad (16 años), puede participar en los festejos populares con reses. Así lo permite el artículo 35 del decreto de Espectáculos Taurinos aprobado por la Consejería de Presidencia el 25 de julio de 1996. Éste reza: "Se establece la edad mínima de 16 años para participar en los espectáculos taurinos populares".

Torceduras y contusiones

Junto a Gladis, otros tres hombres resultaron heridos de levedad por asta de toro. Daniel M. H., de 20 años, Cristian L. V., de 18, y David P. G., de 27. A ellos hay que unir también otros seis atendidos por contusiones, torceduras o rasguños. Cinco de los atendidos son vecinos de Leganés, dos de Getafe, otros dos de Alcorcón y el décimo y último, de Coslada.

Agentes de policía local impidieron ayer la participación en el encierro de cuatro jóvenes menores de 16 años, edad mínima exigida en la Comunidad de Madrid para participar en estos eventos, y de otras seis personas que presentaban "síntomas evidentes" de haber consumido alcohol. El reglamento taurino prohíbe expresamente ambas circunstancias.

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Los tres días de encierros de las fiestas patronales de Leganés, en honor de Nuestra Señora de Butarque, se han cerrado con una treintena de personas atendidas.

"Lo que más me agrada y me enorgullece de todo es que hemos pasado los encierros sin ningún herido de gravedad", explicó ayer tras la última carrera el alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya (PSOE), que destacó el "alto nivel tanto de la organización como de los participantes".

El de ayer fue el día con mayor afluencia de público de los tres. La Policía Municipal contabilizó hasta 19.000 personas entre el recorrido y la plaza. La mayoría de ellos asistieron, no obstante, como espectadores. El ser festivo favoreció la mayor presencia de público en el coso y el recorrido. Éste comienza por la calle de Getafe, sigue por la calle del Clavel y termina en la plaza de toros La Cubierta. En total, unos 500 metros.

Tanto la seguridad de los recorridos del encierro, donde apenas si se han producido incidentes -la inmensa mayoría ha tenido lugar durante la suelta de toros en la plaza-, como la participación -más de 46.000 personas entre los tres días-, son los dos pilares en los que el Ayuntamiento de Leganés se basa para reivindicar sus encierros.

"Hemos hecho un esfuerzo en los últimos 10 años y seguimos haciéndolo para que esta ciudad sea una referencia en este tipo de espectáculos taurinos", reivindicó el regidor leganense.

Los próximos encierros importantes en la región serán los de San Sebastián de los Reyes, que se celebrarán del 26 de agosto al 2 de septiembre.

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