Dogmático y genial

Blancas: A. Nimzóvich (Letonia).

Negras: S. Tarrasch (Alemania).

Defensa Tarrasch (D30). San Petersburgo, 1914.

"El ajedrez, como el amor y la música, puede hacer felices a los hombres". Esa inolvidable frase es del alemán Siegbert Tarrasch (1862-1934), uno de los mejores ajedrecistas de su época, aunque nunca lograse el título mundial. De mente científica y actitud presuntuosa, buena parte de sus aportaciones teóricas está todavía vigente, a pesar de que era dogmático. Por ejemplo: "Al igual que Voltaire no podía escribir sin su gato, yo no puedo jugar sin mi alfil de rey". Esta partida frente a otro de los astros inmortales del ajedrez, extraordinariamente espectacular, es una obra maestra del uso del par de alfiles en el ataque: 1 d4, d5 2 Cf3, c5 3 c4, e6 4 e3, Cf6 5 Ad3, Cc6 6 0-0, Ad6 7 b3, 0-0 8 Ab2, b6 9 Cbd2, Ab7 10 Tc1, De7 11 c - d5, e - d5 12 Ch4, g6 13 Chf3, Tad8 (Nimzóvich ha debilitado un poco las casillas del enroque negro, pero Tarrasch ha aprovechado ese tiempo para terminar su desarrollo; la posición está equilibrada) 14 d - c5, b - c5 15 Ab5, Ce4 16 A - c6?! (un cambio prematuro: el par de alfiles negros será muy peligroso en una posición abierta) 16... A - c6 17 Dc2, C - d2 18 C - d2, d4! (la partida ya está estratégicamente ganada para las negras) 19 e - d4 (diagrama) 19... A - h2+!! 20 R - h2, Dh4+ 21 Rg1, A - g2!! 22 f3 (si 22 R - g2, Dg4+ 23 Rh2, Td5, y se acabó) 22... Tfe8 23 Ce4, Dh1+ 24 Rf2, A - f1 25 d5, f5 26 Dc3 (Nimzóvich logra por fin su objetivo de control de las casillas negras, pero le van a dar mate por las blancas) 26... Dg2+ 27 Re3, T - e4+! 28 f - e4, f4+ 29 R - f4, Tf8+ 30 Re5, Dh2+ 31 Re6, Te8+ 32 Rd7, Ab5 mate. Correspondencia: ajedrez@elpais.es