El Solitario se opone a ser entregado a la justicia española porque teme el interrogatorio de la policía

Jaime Giménez Arbe, El Solitario, detenido en Portugal el pasado 23 de julio, rechazó ayer ante el Tribunal de Relación de Lisboa la posibilidad de ser entregado a España temporal o definitivamente, según declaró su abogada, Elisa Maia. La letrada explicó que El Solitario, presunto autor de varios atracos a entidades bancarias y del asesinato de dos guardias civiles, desea cumplir la pena en España, pero que tiene "miedo" del interrogatorio por parte de la policía española.

La abogada explicó que intentará retrasar al máximo la entrega a España, donde se le imputan tres asesinatos y una treintena de atracos a bancos, para lograr "las mejores condiciones" para su cliente, que, además, necesita un abogado defensor, después de que Giménez Arbe desautorizase al letrado José Mariano Trillo-Figueroa.

La letrada tiene 10 días para presentar la oposición formal de El Solitario de ser entregado a España, tras lo cual el juez João Carrolo tendrá que tomar su decisión, que se espera para septiembre próximo. Maia explicó que el tribunal lisboeta analizó la petición de entrega cursada por los tribunales de Madrid, Tudela (para instruir los asesinatos de dos agentes de la Guardia Civil) y Toro (localidad en la que El Solitario presuntamente cometió su último atraco).

Durante la audiencia, el juez Carrolo presentó a Jiménez Arbe los delitos que se incluyen en estos mandatos de entrega, dos de los cuales son a título definitivo (Madrid y Toro) y uno temporal (Tudela).

El Tribunal de Relación de Coimbra, que inicialmente tenía que decidir sobre esta cuestión, trasladó el expediente a Lisboa el pasado 27 de julio, fecha en la que llegó la primera petición desde España, debido a que El Solitario se encontraba ya en la prisión lisboeta de Monsanto, de alta seguridad.

Máxima seguridad

"Han llegado cuatro o cinco mandatos a día de hoy, pero deben llegar muchos más, teniendo en cuenta las acusaciones que tiene pendientes", dijo una fuente del Tribunal de Relación de Coimbra.

La Dirección General de Servicios Penitenciarios decidió trasladar al recluso al tribunal con medidas de "máxima seguridad", que incluían una decena de agentes especiales del Grupo de Intervención de Seguridad de Prisiones (GISP).

El delincuente más buscado durante años en España llegó al tribunal enfundado en un mono de color tierra y con el rostro serio, aunque saludando en portugués a las personas con las que se cruzó en el interior del edificio. El Solitario fue capturado el 23 de julio en una operación conjunta de la policía lusa y española a las puertas del banco en la localidad lusa de Figueira da Foz.