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Reportaje:

La 'liebre' cazada

Adil Kauch, subcampeón mundial de 1.500 y lanzador de El Guerruj, espera un contraanálisis tras dar positivo a 12 días del Mundial de Osaka

La leyenda de Hicham El Guerruj, el gran mediofondista de la era de la globalización, campeón de los 1.500 y los 5.000 metros en los Juegos de Atenas 2004, brilla un poco menos desde ayer. La lista de favoritos para ganar los 1.500 metros en los Mundiales de atletismo de Osaka, que comienzan la próxima semana, también. Y el historial de Adil Kauch, mediofondista de 28 años, aún menos: la federación marroquí de atletismo anunció ayer que Kauch, subcampeón mundial de 1.500 en Helsinki 2005, dio positivo en julio por una sustancia que no será hecha pública hasta el 20 de agosto, cuando se conozcan los resultados del contraanálisis al que tiene derecho el atleta. Mientras, Kauch se entrena pensando en Osaka. Y todo el mundo habla, desgraciada coincidencia, del retirado El Guerruj.

Antes que campeón, Kauch fue liebre. La liebre de El Guerruj. Lo sabe bien Reyes Estévez. El español, imperial y ligero, vivía lleno de gozo los segundos que precedieron a la prueba de los 1.500 en los Mundiales de atletismo de Sevilla de 1999. Corría al calor de la grada. Olfateaba su gran momento. Y se encontró con un marroquí suicida, desbocado, que rompió la carrera y convirtió la táctica y la preparación de Estévez en polvo y miseria. De entre el polvo surgieron el rey y su bolsa. El Guerruj y su victoria. El Guerruj y su supuesto premio a su compatriota Kauch, que había roto la carrera en su favor.

Kauch, que dio positivo el 13 de julio, durante la reunión de Roma de la Liga de Oro, es un gran conocedor de Andalucía. Vivió la desazón de Estévez, finalmente ganador de la medalla de bronce, en Sevilla. Conoce Granada, donde quería comprarse una casa, al dedillo. Y los dos últimos años ha corrido en España vinculado al club valenciano del Playas de Castellón.

"Sólo una vez este año", puntualiza José Ortuño, director técnico del club. "El año pasado sí que tuvo licencia con nosotros. Ya lo hemos hablado. Vamos a esperar a que se confirme el positivo. Si ocurre, será dado de baja del club inmediatamente. No queremos tramposos con nosotros. Si alguien da positivo se le da la baja de por vida".

Kauch, que tiene la residencia española, según cuenta Juan Pedro Pineda, el representante que le puso en contacto con el Castellón, se desenvolvía por España gracias a las traducciones de sus paisanos atletas. "No habla francés, español o inglés", dicen quienes le conocen bien.

Su base de trabajo, claro, está en Marruecos, donde se acompaña de los fondistas del Centro de atletismo de Rabat o del Atlas, el núcleo espiritual del mediofondo mundial; la base de entrenamientos a la que todos, europeos y americanos, quieren ir; la altura en la que todos quieren entrenarse; el origen, el secreto, piensan muchos piernas del atletismo, de los grandes triunfos de El Guerruj.

Y de nuevo, los lazos con el rey. A Kauch, que se declaró "confiado" en un comunicado y dijo haber puesto el asunto en manos de sus abogados, le representa Aziz Dauda. No es un cualquiera. Dauda fue el director técnico de la federación de atletismo marroquí. Y el hombre que guió las carreras de Said Auita -campeón olímpico y mundial de los 5.000-, Nawal El Moutawakil -oro olímpico en 400 vallas- y... Hicham El Guerruj.

Adil Kauch, en el centro, en la final de los 1.500 de los Mundiales de Helsinki en 2005.
Adil Kauch, en el centro, en la final de los 1.500 de los Mundiales de Helsinki en 2005.REUTERS

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