La familia de la niña arrollada en Ciudad Lineal exige justicia

La familia de Dayanara Belén Sánchez Velásquez, la niña de seis años atropellada la tarde del jueves en el distrito de Ciudad Lineal, exigió ayer justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre el conductor del camión grúa que arrolló a la pequeña. Los allegados de Belén aseguraron que pedirán responsabilidades al conductor, que tenía una tasa de alcoholemia cinco veces superior a la permitida.

Los familiares acudieron ayer por la mañana al Instituto Anatómico Forense para hacerse cargo del cuerpo de la pequeña, que será incinerado hoy a mediodía en el cementerio de la Almudena.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde en la calle de Juan Boscán, frente al número 13, cuando la niña fue atropellada por un camión grúa Nissan modelo Cabstar con matrícula 8610 DRK. Le causó graves lesiones en la cabeza y el tórax.

La tía de Dayanara Belén, Inmaculada Susana Velásquez, aseguró que la pequeña salió a la calle y que notó la presencia de la furgoneta, que iba a gran velocidad, por el ruido del vehículo. La menor cayó al suelo e intentó levantarse, pero en ese momento recibió el primer golpe. "Cayó y trató de levantarse antes de que la grúa pasara por encima de la cabeza", añadió su familiar.

Intento de huida

Instantes después la madre abrió la puerta del coche y le paró. El conductor, David Pérez Fernández, intentó huir hasta un bar cercano para refugiarse, pero no lo logró. La madre, de nacionalidad ecuatoriana, le cogió de la camiseta y le retuvo hasta que llegó la policía, según la tía de la fallecida.

"La madre de Dayanara Belén le increpó por el fuerte olor a alcohol que desprendía. Estaba drogado o embriagado", aseguró la familiar. "Lo más importante es que este hombre no paró a socorrer a una niña de seis años, que el sinvergüenza se incorporó con toda tranquilidad y, al ver lo que pasaba, aceleró. Tiene que pagar por lo que ha hecho. Esto no se va a acabar así. Queremos justicia", concluyó la tía.

La Policía Municipal hizo la prueba de alcoholemia a David Pérez que ofreció un resultado de 0,74 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que supone cinco veces más de lo permitido a un conductor profesional, según explicaron fuentes del caso. Fue detenido acusado de un delito contra la seguridad del tráfico, según las mismas fuentes.

Este periódico intentó recabar, sin éxito, la versión del conductor. Fuentes de la empresa para la que trabaja explicaron que quedó en libertad con cargos, tras pasar ayer por la mañana a disposición judicial.