Acusado de homicidio imprudente el padre de los niños muertos en la AP-7

Yahya E. M. está acusado por los Mossos d'Esquadra de un presunto delito de homicidio imprudente. Los dos hijos del hombre murieron el pasado jueves en un accidente de tráfico cuando circulaban por la AP-7 en Tarragona. Según la policía autonómica, los menores iban sin cinturón de seguridad y su padre pudo quedarse dormido mientras conducía. El juez dejó ayer al hombre, de origen marroquí, en libertad sin fianza.

Yahya E. M., el padre de los dos niños de tres y siete años que el pasado jueves murieron en un accidente de tráfico ocurrido en la autopista AP-7, a la altura de Vandellòs (Baix Camp), fue acusado por los Mossos de un delito de homicidio por imprudencia. La versión de la policía autonómica indica que los dos menores iban en el asiento trasero del coche sin la sujeción reglamentaria. Además, se le acusa de conducción temeraria porque se sospecha que llevaba demasiadas horas al volante y podría haberse dormido -aunque el accidente ocurrió alrededor de las tres de la tarde-, algo que el acusado reconoció ante los Mossos en el mismo momento de su detención.

Ayer por la tarde, el juzgado de guardia de Tortosa le puso en libertad sin fianza después de tomarle declaración y no le aplica ninguna medida cautelar, pues ni siquiera le ha retirado el pasaporte.

La familia, francesa de origen marroquí, viajaba a su país porque estaba de vacaciones. El accidente se produjo cuando el vehículo se desvió hacia el centro de la autopista y se desplazó varios metros por la mediana, momento en el que el conductor probablemente se despertó, quiso rectificar y giró hacia la derecha para terminar chocando contra la base de un puente, lo cual originó la salida por la ventanilla de dos de sus hijos. El niño murió en el acto y la niña, en el helicóptero en el que era trasladada al hospital Joan XXIII de Tarragona.

Otro hijo, ileso

Junto a ellos, en el mismo asiento trasero, viajaba el tercer hijo del matrimonio, un niño de cinco años que quedó dentro del vehículo y resultó ileso. La madre, Rahmona S., de 33 años, embarazada de siete meses, sólo sufrió contusiones, lo mismo que el padre, de 31, el único que, según los Mossos, llevaba puesto el cinturón de seguridad. Los tres supervivientes fueron dados de alta ayer en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa, donde habían ingresado después del accidente, en observación. Probablemente hoy regresarán a Francia.