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Entrevista:CONSAGRADOS Y NOVATOS

"Los que venís detrás ya os ocuparéis de abriros camino"

Luis del Olmo le cuenta a Mariona Sanuy cómo se encontró con la radio

Juan Cruz

A esta hora del mediodía, cuando lleva más de una jornada de trabajo a sus espaldas, el veterano periodista Luis del Olmo, que ya tiene 70 años y acaba de celebrar los 10.000 programas de Protagonistas (ahora en Punto Radio, antes en casi todas las emisoras, sucesivamente) le cuenta a Mariona Sanuy, colaboradora suya, de 24 años, cómo le ha ido, pero sobre todo cómo encontró la radio.

Estamos en el despacho del veterano locutor leonés, en la Diagonal de Barcelona, y su colaboradora se sienta enfrente. Luis del Olmo está cómodo, y cansado, rodeado de los símbolos de su vocación.

Mariona Sanuy. Cuando yo nací usted era ya lo más. Y ahora estamos aquí, frente a frente. ¿Cómo ha cambiado esto?

Luis del Olmo. Del mismo modo que ha cambiado la sociedad, a medida que se iban perdiendo aquellas noches lejanas de la dictadura. La radio perdió el miedo, ¡bendita Constitución!

M. ¿Pasó miedo?

L. Cuando pudo haber miedo tú no estabas ni en el limbo, no habías nacido. ¡Tú eres una criatura de la democracia! Y no, no pasé miedo; había precaución, cabreo, estrecheces de todo tipo... Engañábamos al jefe; decíamos que íbamos a hacer un programa y a los oyentes les decíamos otro... Era una pelea muy amistosa: engañar al jefe de turno y contar tu verdad, sabiendo que el jefe lo sabía. Y así se fue haciendo la radio sin fronteras...

M. Cuando yo era pequeña me decían que los periodistas eran gente respetada, y ahora si dices que eres periodista se ríen de ti...

L. ¿Eso dicen ahora?

M. Te dicen que si trabajas en Salsa Rosa...

L. Yo creo que lo de Salsa Rosa no te debe preocupar demasiado.

M. La gente ve la profesión como muy denigrada, como si uno se vendiera por nada... La gente no tiene buena imagen de los periodistas...

L. Pero no tienes que mirar para ese lado. Yo confío en el sentido común de la gente, y los ciudadanos se están alejando de esos programas basura. Esa manera de ir a sacar lo peor de las personas no va a ninguna parte. Esa incertidumbre yo me la quitaría de la cabeza.

M. ¿Por qué nunca trabajó usted en otro medio?

L. Porque me he dado cuenta de que lo único que sé hacer es radio. Hice un escarceo en televisión, con Pepe de las Casas. Era una especie de barco en el que yo hacía de presentador, había un comandante de la nave y la locutora era la azafata, llegaban los alumnos, sobrevolábamos los grandes monumentos de España... Invitábamos a colegios, y venían al estudio muchos alumnos. Pero me di cuenta de que mi camino está en la radio, y todavía estoy descubriendo el idioma de Marconi. ¡Y me levanto aún con la idea de sorprender a la audiencia, abriendo micrófonos, enfadando a los oyentes, o viendo cómo éstos se enfadan con los tertulianos!

M. ¿Y le sigue gustando hacer eso?

L. Cada día tiene más atractivo para mí la radio, cada vez me dan más ganas de morderla...

M. ¿Y uno no se quema trabajando en el mismo medio tanto tiempo?

L. No, porque la radio es la misma, pero las noticias son diferentes y los personajes también. El periódico no se quema porque cada día presente unas fotografías y unos artículos. Siempre son diferentes.

M. Pero el director del periódico va cambiando...

L. O no. Hay periodistas y directores que pasan muchos años en sus respectivos medios. Si el director de un programa hace un programa decente lo suyo es que lo renueven.

M. Pero si ustedes están millones de años nosotros, los jóvenes, nos morimos de hambre.

L. ¡Y por qué ese empeño en jubilarnos!

M. En los grandes diarios, en Protagonistas, en la SER, siempre son los mismos. ¡Son los mismos desde que yo nací!

L. Si nos jubilan será porque no funcionamos; de joven nunca se me ocurrió desear que jubilaran a Matías Prats.

M. Hombre, no es eso; lo que digo es que siempre veo a la misma gente. Desde que nací.

L. Eso significa que esa gente funciona.

M. Ya, a lo mejor es que los que venimos de atrás no somos tan buenos.

L. Pero los que venís de atrás ya os ocuparéis de abriros camino y de buscar los medios y de hacer los méritos... Cuando tenía tu edad yo estaba tratando de que me abrieran paso en Radio Nacional, en Radio Intercontinental, en La Voz de Madrid, y no lo conseguía, hasta que conseguí meterme, con muchos esfuerzos. Ancha es Castilla, pero tienes que defender lo tuyo.

M. En la transición había mil medios, hubo como un boom, y ahora...

L. Tendrás sitio, ya verás. Lo tendrás.

Mariona Sanuy

Atiende a Luis del Olmo como si le oyera por primera vez, pero es su colaboradora, le escucha cada día, le prepara las llamadas de los oyentes, le orienta sobre lo que éstos quieren decir. "La primera vez que fui a la radio vine aquí, con mi padre, temblando como un flan, y así temblaba la primera vez que me puse ante un micrófono, con 22 años, en Radio Estel. Me encantaría tener un programa. Sería como tener un hijo".

Luis del Olmo

Tiene detrás una larga trayectoria. ¿Y mañana? "Mañana tiene que ser siempre diferente. Mi pasión es levantar al oyente, agarrarlo. Hay millones de noticias, y la siguiente hay que darla como si fuera la primera. He hecho de todo, y estaría dispuesto a seguir haciéndolo. Ahora siento que el futuro de la radio acaba de empezar, con Internet. ¿Cómo quieres que te hable del pasado si el futuro está empezando?".

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